Aunque suene a pregunta de concurso: ¿piensa que está más expuesto a los rayos UV del Sol en Cartagena o en Bogotá? Si contestó que en Cartagena, está equivocado y debería buscar información sobre cómo proteger su piel y la de su familia.
Para que la gente tome conciencia del peligro que estos rayos representan, el Ministerio del Medio Ambiente inició la instalación de solmáforos en seis ciudades del país. Ya están en funcionamiento los de Bogotá (en Corferias), Cali (estación universidades del MIO) y Cartagena (muelle de la Bodeguita).
En Medellín se instalará uno de ellos el viernes y con EPM se estudian dos sitios de gran afluencia de público: los parques de los Deseos y de los Pies Descalzos.
Según Lady Suárez, coordinadora de la Unidad Técnica Ozono del Ministerio del Medio Ambiente, los solmáforos son aparatos que tienen un sensor de luz ultravioleta que mide, de manera permanente, la radiación que emana el Sol y alcanza a llegar a la superficie de la tierra.
Beatriz Orozco , directora del Dagma (Departamento Administrativo de la Gestión del Medio Ambiente de Cali) destacó la importancia de contar con los solmáforos “porque los rayos UV son los responsables del cáncer de piel y debemos alertar a los ciudadanos”.
De ahí que a la par que se instala el solmáforo en cada ciudad, se están haciendo talleres con dermatólogos porque la gente cree que si el día está nublado no está llegando radiación ultravioleta, pero no es así. La altura también es un factor determinante, por lo tanto puede haber mayor radiación ultravioleta en Bogotá o Pasto que en Cartagena. “Colombia, siempre tiene nivel alto de radiación por estar cerca a la línea del Ecuador y por tener condiciones climáticas cambiantes”, indicó Suárez.
¿CÓMO FUNCIONA?
SIEMPRE SE DEBE USAR PROTECTOR
Según el Ideam, la luz del Sol está compuesta por un espectro continuo de radiaciones electromagnéticas cuya longitud de onda se mide en nanómetros (nm). A partir de los 10 nm y hasta los 400 nm se incluyen los diferentes tipos de rayos ultravioleta A, B y C. Los UVA son los menos inofensivos y los UVC los más letales. Para protegerse se recomienda usar siempre protector solar, lentes y sombrero. Los niños menores de un año no deben exponerse al Sol.
