El Tribunal de Justicia Europeo dictaminó que los propietarios de contenidos no le pueden pedir a los proveedores de servicio de internet (ISPs, por sus siglas en inglés: Internet Service Provider) que instalen filtros generales para evitar descargas de contenidos protegidos por la propiedad intelectual.
La decisión podría tener implicaciones para la industria creativa que intenta desmantelar la piratería.
La instancia judicial dijo que las personas y las organizaciones que ofrecen contenidos pueden pedirles a las empresas ISPs que bloqueen sitios específicos, pero no que hagan filtraciones o bloqueos masivos, pues eso violaría la normativa de comercio electrónico de la Unión Europea.