La clasificación actual del cannabis en los EE.UU. en la categoría más grave de estupefacientes ya no se justifica por el conocimiento científico actual. Según los autores: “Basándonos en la evidencia actualmente disponible, su permanencia en la Lista I no es sostenible, no es exacto que el cannabis no tiene ningún valor médico o que la información sobre su seguridad es insuficiente”.
Centro de Investigación del Cannabis Medicinal, Universidad de California, San Diego, EE.UU.