Premio mayor de US$640 millones fue el ‘gordo’ más grande en la historia de las loterías del mundo.
Así lo informaron este sábado los responsables del juego en su sitio de Internet. Los boletos con los números ganadores fueron vendidos en los estados de Illinois, Kansas y Maryland, señalaron los organizadores en un comunicado puesto en el sitio megamillions.com.
“Tres boletos llevaban los seis números del sorteo del viernes 30 de marzo”, indicó el texto, que especifica que los ganadores “se repartirán la suma récord extraordinaria de 640 millones de dólares”.
Los números ganadores fueron 2, 4, 23, 38, 46 y la mega bolilla, el 23. Ninguno de los afortunados fue identificado y los expertos advirtieron que podían pasar días antes de que alguien se presente para reclamar el premio, pues los ganadores suelen primero aclarar todos los asuntos legales antes de dar ese paso.
“Es muy importante ahora para quien sea que tenga ese boleto ganador que lo firme detrás, lo ponga en un lugar seguro y nos contacte para que podamos empezar el proceso de conceder el premio a esa persona”, había dicho anteriormente a CNN el responsable de la lotería de Illinois, Michael Jones.
El premio del viernes fue el mayor puesto en juego por una lotería en todo el mundo y había quedado vacante en 18 sorteos consecutivos.
El martes pasado, en el último sorteo, el acumulado era de 363 millones de dólares. Los boletos costaban sólo un dólar, pero las probabilidades de ganar el gigantesco primer premio eran de una en 176 millones, mientras que la de ganar cualquiera de los otros premios millonarios era de una en 40 millones.
Los afortunados ganadores podrán elegir entre quedarse inmediatamente con una parte del premio en efectivo o recibir el total en 26 pagos anuales.
El récord previo para un premio de lotería en Estados Unidos había sido de 390 millones de dólares, compartido por apostadores de Georgia y Nueva Jersey en el 2007.
La posibilidad de alzarse con el millonario pozo llevó a los estadounidenses a agolparse durante la jornada del viernes en las tiendas para probar fortuna. Hubo apuestas “10 veces más de lo corriente”, había dicho el viernes Raj, dueño del comercio en una estación de metro en el centro de Manhattan, mientras el desfile de gente era permanente.
“¿Quién sabe? Quizás se me da y me vuelvo a vivir a mi país como un rey”, había afirmado Rafael Estrada, un dominicano de 43 años casado y con tres hijos, tras hacer cinco apuestas. Si Rafael sueña con una vida diferente, también se dice listo para compartir el fabuloso premio con los suyos: “Ayudaría a mi familia y a algunos muy buenos amigos que siempre me han dado una mano. Sería bonito”, señaló.
Otros expusieron sueños más modestos, o ni saben lo que harían con tanto dinero, y algunos dijeron pensar en hacer obras de beneficencia. Ari Cohen, de 30 años y que trabaja en el mundo de las finanzas, “saldaría los préstamos” que sacó para estudiar y compraría una chuleta y una botella de vino francés antes de sentarse en su auto a pensar qué hacer con el premio.
Cosmin Barbos, exprofesor de historia en su Rumania natal y empleado de mantenimiento en una compañía en Nueva York, “daría el “90 por ciento a obras caritativas, educación para niños y ancianos”. “¿El resto? Me iría a vivir a Nueva Zelanda porque hay más ovejas que gente. Aquí en Nueva York hay demasiada gente”, agregó.
