LOS DUEÑOS Y ARTÍFICES DE LA IDEA HAN DEJADO BIEN CLARO QUE NO OFRECEN NINGÚN TIPO DE SERVICIO SEXUAL.
Una nueva página de Internet ofrece la posibilidad de conseguir una “novia digital”, con la que podrás intercambiar mensajes en las redes sociales y así hacerle pensar a los demás que ya reemplazaste a la que te rompió el corazón, reportó ABC.
Por el módico precio de cinco dólares al mes la web girlfrienhire.com ofrece el servicio, que incluye además mensajes de texto y llamadas telefónicas que harán pensar a cualquiera que en verdad ya se tiene un nuevo amor o que la última conquista es un clon de Claudia Schiffer. Todo lo que se tiene que hacer es pagar a través de PayPal, y la pseudo novia se “comprometerá” con el usuario, le hablará en Facebook, enviará mensajes de amor y, en definitiva, realizará todas y cada una de las labores y tareas de una novia real.
Los dueños y artífices de la idea han dejado bien claro que no ofrecen ningún tipo de servicio sexual y que cualquier actividad ligada a la prostitución supondrá el bloqueo instantáneo de la cuenta sospechosa. Sin embargo, algunos cuestionan si el sistema atraerá a incautos menores de edad que podrían verse envueltos en actividades de tono elevado. Aunque la página es demasiado nueva como para estar seguros, en su apartado de términos y condiciones se insiste en el hecho de que solo serán admitidas jóvenes mayores de edad. Si se descubre lo contrario quedarían automáticamente eliminadas.
Quien visite la página puede leer algunas de las peticiones de los clientes, que van desde lesbianas buscando novias falsas para Facebook a alguien buscando a una joven que envíe mensajes románticos a un soldado en Afganistán. “Quiero que coquetee con él para que su novia lo deje”, confiesa un usuario. “No entiendo cómo un chico guapo como yo tiene problemas encontrando a mujeres”, dice otro.
En tan solo dos semanas, “Girlfriend Hire” se ha convertido en todo un éxito al superar el millar de clientes y a al mismo tiempo en la comidilla de los internautas que se debaten entre lo ético del servicio y lo patético del asunto.
