Durante mucho tiempo el argumento de los contrarios al cannabis medicinal ha sido que los dispensarios de cannabis provocan un aumento de la delincuencia, especialmente de robos y atracos. El único problema es que esta tesis no es cierta, según un nuevo estudio financiado por el Instituto Nacional de Salud. El estudio, publicado en el Journal of Studies on Alcohol and Drugs, afirma que en los barrios de Sacramento con dispensarios médicos de cannabis no hay más delincuencia que en los otros.
El estudio analizó los índices de criminalidad en Sacramento en 2009, antes de que la ciudad promulgara leyes sobre dispensarios de cannabis. Aunque los investigadores no están seguros de por qué no hubo incremento en la delincuencia alrededor de los dispensarios, sospechan del impacto sobre los delincuentes que tienen los guardias y cámaras de seguridad y las cámaras. O, como afirman los autores del estudio, podría ser que los dispensarios de cannabis no aumentan la delincuencia “más que cualquier otra instalación en una zona comercial”. Varios asesinatos en dispensarios de San Francisco y Hollywood y robos en San Francisco, Santa Cruz, y Colorado Springs han hecho de la delincuencia asociada a los dispensarios una noticia nacional, pero esos casos no son representativos según los autores.
