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La Lengua de las Mariposas "Una suave melodía decadente"

La Lengua de las Mariposas “Una suave melodía decadente”

Un basto trayecto recorremos en un tenue hilo conductor, suave y armonioso donde si la imagen se pudiera medir como el sonido en decibeles estas nunca cruzarían la barrera de los -18 db, al igual q el mismo diseño sonoro de la pieza audiovisual, que se niega a aturdir al espectador con los golpes intencionales que predominan en la mayoría de las películas, predomina una constante suavidad manipulada por la inocencia de un niño y la ternura que genera un anciano culto y respetuoso, totalmente opuesto a la mayoría de lo viejos desconformes, gruñones y antipáticos de la época.

Colabora con la fineza todo el lugar donde se desarrolla la historia, un viejo pueblo español donde por sus calles no está el ensordecedor barullo de los autos, los amplios y pulcros bosques advirtiendo la primavera; todos estos elementos se funden para crear un ambiente más orgánico para percepción del espectador visual.

A diferencia del relato escrito, donde el autor es descriptivo “casi se puede saborear el azúcar en las yemas de los dedos”, pero al ver la puesta en escena con anterioridad al texto, se forman preceptos que ya no dejan nada a la imaginación, se pasa a remontar los pasajes en escenas y evocar en cada párrafo textual en una secuencia donde el desenlace ya era predecible.

En mí referencia personal el cuento se queda en tan sólo un cuento sin mayor trascendencia, el cual no aburre pero no deja esa brecha abierta en la que uno queda sosegado y no hay forma de describir las cosas. Caso contrario sucede con la película, pues no manejó cambio de ritmos, fue muy plana y no advierte cansancio o monotonía. La parte visual y el audio iban juntos como una melodía hasta llegar al final más desgarrador y miserable que haya visto en muchas películas, un golpe totalmente inesperado.
Fundamentalmente el texto y la película no se apartan del objetivo de la historia, pues la película engalana un poco más al relato, creándole unas pequeñas historias para darle un toque de narración agradable generando sentimientos en cada uno de sus personajes consecuentes para la historia, como por ejemplo: la hija de Moncho, el amor pasajero del hermano de gorrión, etc.
La necesidad de ayudar con las escenas y los personajes de recrear con secuencias las sensaciones que se quieren transmitir a través de una frase escrita, pueden generar percepciones erradas como la mayoría de veces se ha dicho sobre las adaptaciones, pero esta supera esa barrera, la traducción de cada frase está representada de tal forma que a pesar de las extensiones utilizadas que no aparecen en el texto, quedan plasmadas de forma inequívoca para instaurar el estimable desarrollo otorgado por el director hacia el público.

Daniel Posada Quiroz