Una nueva polémica se ha desatado entre los consumidores y productores de bebidas energizantes o estimulantes, pues ese es su verdadero efecto en el organismo.
Esta vez es por cuenta de un nuevo estudio, realizado en el Centro de Investigación Cardiovascular del Hospital de Adelaida, en Australia.
Según los científicos, “tomar apenas una lata de la bebida energética Red Bull aumenta el riesgo de sufrir un infarto incluso entre la población más joven”, según recoge la agencia de noticias española EFE.
La bebida, que está cargada de cafeína, espesa la sangre, haciéndola más propensa a los coágulos que causan la mayoría de problemas del corazón, señalaron los científicos.
“Una hora después de ingerir la bebida, los sistemas sanguíneos de los pacientes ya no eran normales, tenían los mismos síntomas que personas con fallos cardiovasculares”, declaró al diario The Australian Scott Willoughby, el investigador que estuvo al frente de la investigación.
El equipo liderado por Willoughby estudió el comportamiento del organismo de 30 adultos jóvenes antes y después de consumir esta bebida. Se monitoreó su sistema cardiaco tras ingerir 250 mililitros de la popular bebida.
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| Manuel Saldarriaga |
Tras el análisis, los investigadores encontraron que solo con beber esta cantidad se suscitan, en personas sanas desarrollan síntomas normalmente asociados con enfermedad cardiovascular.
Las bebidas energizantes, señala el toxicólogo Hugo Gallego, contienen, básicamente, cafeína. También glucoronolactona, que es un tipo de azúcar; taurina, vitaminas, ácido pantoténico.
“Son mal llamadas energizantes, porque lo que hacen es estimular, a través de la cafeína, el sistema nervioso central. Y a la par que quita el cansancio y el sueño, acelera el corazón”, afirma Gallego.
Agrega que por eso aparecen las taquicardias y se aumenta la presión arterial.
Recomendaciones
Según este especialista se nota, desde hace años, que hay un mal uso de estos productos.
“Se está consumiendo de manera regular y en dosis más altas de las recomendadas (dos, tres en el día o mezclándolos con licor), lo que puede generar, también, insomnio, nerviosismo, temblor y generar una mala utilización del azúcar en el cerebro como se ha visto en otros estudios”, sostiene Gallego.
Incluso, dice el toxicólogo, ya la Organización Mundial de la Salud (OMS) describe un síndrome de hiper excitabilidad por el consumo de estas bebidas.
“Hay desasosiego, insomnio, taquicardia y se puede llegar a las convulsiones por la excesiva estimulación”.
Y aunque aclara que en su ejercicio profesional no le ha tocado ningún paciente con convulsiones, insiste en que la OMS ya registra tal síndrome.
Además, el uso y abuso, deja entrever que se está generando una dependencia entre los consumidores y los energizantes.
“Tengo pacientes que se toman tres latas al día y cuando les pregunto por qué, me dicen que de no hacerlo se sienten bajitos de ánimo, de energía”.
El Invima tiene algunas recomendaciones para su consumo, pero no una regulación específica para indicar cómo o quién debe tomarlo, pero el estudio de Willoughby señala que estas bebidas pueden ser todavía más dañinas en sujetos que padecen hipertensión o sufren algún tipo de estrés.
“Si usted tiene alguna predisposición a enfermedades cardiovasculares, debería pensarlo dos veces antes de tomarlas”, aconseja el científico australiano.
La voz del toro
A esta nueva polémica (porque vale la pena recordar que la bebida Red Bull está prohibida en Dinamarca, Noruega y Uruguay), la empresa creadora señaló que esta nueva investigación sólo demuestra que el riesgo de consumir su producto es el mismo que tomar una taza de café y recordó que tiene el visto bueno de las autoridades sanitarias de 143 países, en los que el año pasado vendió más de 3.500 millones de latas.
Elcolombiano.com
