Los nuevos portátiles MacBook -la línea para usuarios personales- y MacBook Pro -la línea profesional, más costosa- tienen una apariencia renovada, que en su pantalla, totalmente de cristal, sin un marco de metal como en las pantallas normales, emula la de los computadores de escritorio iMac.
Pero más allá de la apariencia está la tecnología detrás de la pantalla. Apple le empezó a decir adiós a LCD, la tecnología que estaba presente en todos sus monitores, computadores portátiles y de escritorio.
Los nuevos MacBooks incluyen pantallas con tecnología LED, que ofrecen dos ventajas sobre LCD: ocupa menos espacio -las pantallas son aún más delgadas-, y logra su máximo brillo instantáneamente -LCD toma una fracción de segundo-.
Además, Tiago Ribeiro destaca que las pantallas LED son más amigables con el ambiente. “Reducen el consumo de energía en un 30 por ciento, y elimina materiales tóxicos como el mercurio y el arsénico”, señala.