Algunos tips y comportamientos que nos pueden ayudar para tener una noche mejor.
-Dormir una siestita reparadora. Las investigaciones demuestran que una siesta corta de 10 a 30 minutos (más larga puede traer somnolencia) puede recargar sus baterías más que una dosis de cafeína. Una caminata a buen ritmo puede también ayudar, recordándole a su cuerpo que es de día y activando su circulación.
-Haga de su dormitorio un lugar que invite a dormir: debe ser fresco, oscuro, silencioso y despejado. En su habitación, duerma o tenga sexo, pero no vea TV, no use allí su computadora ni lea en la cama.
-Escuche música tranquila: antes de dormir ponga una cinta o un disco con música relajante.
-Permítase tomar café solo de mañana. La cafeína puede permanecer en su organismo más de 20 horas.
-Asegúrese de que los medicamentos que tome no afecten el sueño. Algunas medicinas prescriptas por problemas cardíacos, para la presión arterial, el asma o la depresión o aun aquellas de venta libre utilizadas para la tos, los resfríos o las alergias pueden interrumpir el sueño. Consulte a su médico si existen medicinas sustitutas equivalentes.
-Píldoras para dormir. Millones de personas utilizan medicamentos prescriptos contra el insomnio para poder dormir. Su médico puede ayudarle a comprender los beneficios y riesgos que acarrea su uso.
-Alcohol. Una copa antes de ir a la cama puede tener un efecto sedante al principio, pero quizás interrumpa su sueño a la mitad de la noche.
-Medicamentos de venta libre. Aunque los antihistamínicos pueden ayudar a dormir, suelen producir somnolencia durante el día y sequedad en la boca.
-La terapia lumínica es un prometedor tratamiento para corregir un reloj biológico confundido. Hay estudios que muestran que la exposición durante una hora, temprano a la mañana, a una fuente intensa de luz, sea el sol o una fuente lumínica artificial de 10.000 lux, puede ayudarle a que el sueño se presente más temprano por la noche. Además, la exposición a una fuente intensa más tarde durante el día, puede diferir la modorra pues disminuye la producción de melatonina, una hormona inductora del sueño.
-Dormir hasta tarde para compensar las horas de sueño perdidas. De hecho, dormir a destiempo afecta su ritmo biológico natural alterando su sincronismo.
-Perder de 2 a 5 kilogramos puede ser, para la mayoría de las personas, el camino para mejorar los desordenes respiratorios al dormir.
-Quienes duerman junto a un roncador pueden hallar alivio en un par de buenos auriculares o en un ventilador ruidoso.
-Dormir de espaldas. De ese modo su lengua se retrae y bloquea parcialmente la garganta, disminuyendo el paso de aire.
-Las medicinas para el sueño y los antihistamínicos que traen somnolencia pueden agravar los ronquidos.
-Dormir una siestita reparadora. Las investigaciones demuestran que una siesta corta de 10 a 30 minutos (más larga puede traer somnolencia) puede recargar sus baterías más que una dosis de cafeína. Una caminata a buen ritmo puede también ayudar, recordándole a su cuerpo que es de día y activando su circulación.
-Resistirse a dormir. “No es posible acostumbrarse a dormir menos sin pagar un costo físico o mentalâ€, dice el investigador en trastornos del sueño de Harvard, Robert Stickgold. Por ello, descanse.