El plástico se ha convertido en crisis ambiental, de salud y ética sin precedentes que nos obliga a actuar de manera inmediata, es por esto que algunas entidades gubernamentales están tomando medidas para evitar la gran contaminación que genera este material no biodegradable.
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Por decreto el gobernador de Boyacá Carlos Amaya, prohibió el uso del plástico no biodegradable y el poliestireno expandido en los procesos de contratación que se adelanten por la Gobernación en todas las etapas. En consecuencia a partir de ahora todas las botellas, cubiertos, vasos, platos y envases de un solo uso serán remplazados por materiales biodegradables o envases que permitan ser reutilizados.
Por otro lado, los restaurantes, bares y cafeterías de la capital federal de Estados Unidos Washington DC que ofrezcan pajitas de plástico con sus bebidas se exponen a multas de entre 100 y 800 dólares cada vez que un cliente las emplee. Sólo quedan exentos de la ley municipal los clientes que por padecer alguna discapacidad física o intelectual deben usar pajitas para tragar líquido. Esta prohibición en una ciudad de 702.000 personas ha provocado por un lado que los bares ofrezcan pajitas de cartón que se degrada mucho más rápido que el plástico.
“En un sólo día de abril, durante una campaña de recogida de plástico en los dos ríos que pasan por Washington, el Potomac y el Anacostia, un equipo de voluntarios recogió 10.000 pitillos”
Fuentes: abc.es y wradio.com
