Comenzaremos con una serie de posts investigativos acerca del último video viral lanzado desde Estados Unidos. Conspirativos o no, la otra cara de las MONEDAS.
Es imposible también dejar de lado las muchas acciones que han llevado a cabo como organización para ayudar a Uganda y a los niños ugandeses, desde la construcción de escuelas, centros comunitarios, etcétera hasta posicionar el tema de los niños víctimas de la LRA y darles visibilidad y una voz.
Sin embargo, y a riesgo de no agradar a muchos con mi crítica, debemos ser muy cautelosos en cuanto a dos puntos básicos, el primero con respecto a la campaña “Kony 2012”, la información que da a conocer, el fin que persigue y las consecuencias que puede tener esto y el segundo, con respecto a lo que en la práctica pueda hacer el gobierno estadounidense al respecto o hasta dónde puede o quieren que llegue.
Con respecto a la campaña me parece un tanto ingenuo, por decir lo menos, creer que con detener a Joseph Kony el problema de los niños soldado se va a terminar. Joseph Kony ha mantenido este ejército de rebeldes generando entre ellos lazos de dependencia muy fuertes. Muchos de quienes hoy son brazos y piernas de Kony antes fueron probablemente niños secuestrados que hoy no conocen otra forma de vida que la milicia.
Detener a Kony no acabará, aunque así se quisiera, con los secuestros de niños, pues aún cuando el es el líder de la LRA, el descabezamiento de la misma puede conducir a dos escenarios al menos. Por un lado , la caída de Kony generaría divisiones dentro de la LRA, batallas que pueden o bien engendrar a un nuevo líder que ocupe el lugar de Kony o a una división que genere grupos más pequeños, armados que continúen luchando sin idearios, solo porque no conocen otra forma de vida, algo así como el llamado “efecto cucaracha”.
Por otro lado, es importante también mantener en la mente que, aún cuando la mayor parte de los niños soldado en Uganda han sido víctimas de secuestro a manos de la LRA, el Gobierno Ugandés también ha sido acusado de reclutar niños en sus filas para pelear contra la LRA. Haría falta exigirles detenerse también.
