Aunque de la impresión de ser un personaje del medio oeste americano, Lee Curtiss tiene un oído simple y minimalista, tal como sus amigos y compañeros Seth Troxler, Ryan Crosson y Shaun Reeves, Curtiss produce exquisitos y profundos tracks que pulsan con la vida, el sexo y el humor, incorporando inmesurables géneros pero sin apegarse a ninguno en específico.
Lee Curtiss es un auténtico y eccéntrico veterano de la escena electrónica con diez años de experiencia—y el amor por su construcción musical brilla a través de sus canciones, cada beat, cada melodía, cada sonido. Curtiss creció en el oeste de Michigan y eventualmente se mudó a Detroit, evolucionando de las guitarras a las tornamesas, de los conciertos a las fiestas underground. Las similitudes terminan ahí, aunque Lee ha trasladado en sus composiciones su amor y admiración por Prince, Quincy Jones, y la buena música Disco underground de antaño en un estilo de producir y mezclar como DJ que denota sensualidad.
Ahora de regreso en Detroit, después de una larga estancia en Berlin donde intercambió ideas y vivió con sus viejos amigos Seth Troxler y Ryan Crosson, Curtiss continúa produciendo rolas y remixes en excelentes disqueras como Spectral, Dumb-Unit, Wolf+Lamb, Esperanza, y Mothership. Curtiss es ya un obligado ejecutor en el festival Movement de Detroit y en todos los Mutek de Norteamérica, así como también un favorito en clubes europeos como el Fabric de Londres, el Watergate de Berlin, el Cityfox de Zurich y ahora proximamente será un favorito en el Pasaje América este 19 de Junio cuando tendremos el placer de conocerlo.
