Cúando uno es DJ, siempre tiene que estar atento no a lo que hablan las personas sino a lo que dicen. No es para nada fácil intentar dar diversión cuándo la experiencia que más deja son las que más cansan. El público en general podría decir que está pasando bueno, pero cómo es tan fácil hacerlos pasar un buen rato, se vuelve difícil enseñarles la calidad. Y más aún cuando la gente al divertirse no quiere pensar en nada más que emparrandarse. Poner música es muy fácil, saber de música es díficil ( bueno no tanto, pero sí )
Así que si usted es DJ y pone música para hacer pasar bueno a la gente, tiene una responsabilidad muy grande, porque en el salón de clases que es la pista de baile podemos aprender demasiado sobre la vida. Es usted un canal conductor de energías infinito. Un historiador de sentimientos. Un modificador de frecuencias.
La música aparte de los libros y el internet es el ecualizador número 1 de la humanidad. Infinitas notas, colores, texturas y formas han sido plasmadas desde que existe un grabador de cinta, ahora las nuevas tecnologías hacen que casi todo en el mundo sea grabado, y al grabarse todo lo existente, lo bueno y lo malo se ponen en el mismo nivel expresión, pero es el Dj el que tiene que saber… el es el que nos hace pasar bueno y nosotros confiamos en él.
Habrán personas que ¨no le importa desde que esté pasando bueno¨ eso quiere decir que es una persona muy feliz y cualquier cosa lo llena. Pero habemos otro tipo de personas a las que NADA nos llena si no trae cierto grado de contenido. Muchas veces nos enojamos, y nos oponemos y vemos que todos pasan bueno menos uno, pero yo quiero que el Dj me haga pasar bueno a mí también cómo lo hace con los demás.
Es mi impresión pero cuando los Djs van más allá, quedo lleno para toda la semana y a veces hasta meses, cuando el Dj pone esos tracks que no se sabe de que universo los trajo, o hace una mezcla que solo los años de experiencia pudo darle esa libertad. Es cuando me hace pasar más bueno.
