Si bien no es increíblemente rara, esta pequeña y muy inusual planta escazas veces se ve o se registra debido a su pequeño tamaño. Es la planta con flores más pequeña del mundo: Wolffia australiana. Cada pequeño punto es una planta individual que va desde solo 0.5-2 mm. No tienen raíces ni hojas, y carecen de las hormonas de crecimiento Auxina y Giberelina, lo que les da su extraña forma. Solo el 2% de ellos producen flores diminutas (que son las más pequeñas de cualquier planta), y el resto crece y se divide en clones.
En el laboratorio una colonia de Wolffia puede duplicar su masa cada 48 horas.
Crecen en la superficie del agua dulce en Aotearoa/New Zealand y el sureste de Australia, y se introducen en los Países Bajos. Por lo general su habitad es en aguas tranquilas y fértiles en situaciones soleadas; es verde brillante, diminuta hierba acuática, podría confundirse con Lemna y Landlotia de las que se diferencia por su tamaño pues es mucho más pequeña. Se cultiva fácilmente en un estanque, piscina o acuario adecuado. Durante el invierno, se hunde en el sedimento del fondo y se vuelve inactivo, regresando a la superficie durante el clima más cálido a fines de la primavera y el verano.