Un autor brasilero con un lente fotográfico quiso mostrar cómo nos vemos frente a la cámara después de tomar algunas copas de vino. El experimento fue hecho por Marcos Alberti para Verne, donde retrató como sus propios amigos posaban frente al lente antes, durante y después de consumir algunos tragos.Nos mostró como el alcohol en pocas cantidades nos desinhibe y relaja frente a un hecho cotidiano como tomar una fotografía, haciéndonos ver divertidos, tranquilos y sexys.
“Siempre veo en Internet cosas malas sobre el alcohol, pero creo que todas las historias tienen dos puntos de vista. Estando con amigos, en un ambiente sano y feliz, consumiéndolo con moderación, el vino puede aportar cosas buenas”. Alberti
Fuente:
http://verne.elpais.com/verne/2016/04/09/articulo/1460204194_717381.html