El nombre “Surgeon” tiene un peso considerable en los círculos del techno y con buena razón, el seudónimo de Anthony Child ha dejado una marca indeleble en el género. Desde su surgimiento a principios de los 90 como residente en la infame guarida de iniquidad tecno de Birmingham House Of God, el productor británico ha lanzado una visión singular de la música electrónica a través de lanzamientos en sellos como Tresor, Blueprint y Downwards. El estilo de Child es una colisión de lo devastadoramente preciso y lo desorientadoramente arcano, canalizando los ritmos más frenéticos o las texturas más escalofriantes de acuerdo con su propia lógica interna.
Si bien su producción grabada ha hecho de Child una presencia perenne en la música electrónica, su reputación se forja igualmente en actuaciones de club viscerales e intensamente detalladas. Aquí, Child desdibuja regularmente las uniones entre las fuentes de sonido para crear algo completamente nuevo y enviar a los oyentes a dar vueltas tratando de mantenerse al día con la avalancha de información.
“La forma en que llevo a las personas a un estado más interno y externo es muy importante para mí”, explica Child. “Supongo que cuando alguien que se desempeña de alguna manera se acostumbra a las herramientas que usa, se vuelven un poco invisibles y simplemente te expresas con ellos”.
El tema de las herramientas es pertinente para Child, uno de los primeros en adoptar la tecnología digital en DJing y presentaciones en vivo que vio el potencial para el avance creativo en lugar de una mayor comodidad (una crítica que a menudo se dirige a las computadoras portátiles que manejan en el escenario). Con todo esto en mente, Oli Warwick pasó una tarde discutiendo la noción de actuación con Child, explorando su historia con Ableton Live como clave para ser el artista que quiere ser.
En sus primeros años al frente de House Of God junto a Paul Damage y Sir Real, Child aplicó su estilo exigente a la configuración tradicional de dos platos y una mesa de mezclas siempre que fue posible, recurriendo a técnicas como trabajar con dos copias del mismo disco. para alargar las introducciones todo el tiempo que sintiera necesario para agregar un nivel adicional de tensión al baile. A partir de ahí, atraído por el gran aumento de pistas que podía tener a su disposición en cualquier momento, dio pasos tentativos en el mundo del DJ digital con una copia de Final Scratch. Fue una decisión que requirió cierta fuerza de voluntad para ignorar las objeciones de los tradicionalistas del vinilo, por ridículo que parezca en una escena tan tecnológicamente arraigada como el techno.
Ya familiarizado con Ableton Live por sus producciones, una oportunidad fortuita vio a Childs comenzar a actuar con el software relativamente nuevo. En 2003, el proyecto de colaboración de Child con Karl ‘Regis’ O’Connor, British Murder Boys, había despegado, con la pareja compartiendo tareas en el escenario entre Child pinchando y O’Connor tocando en vivo durante el tiempo asignado. Sin embargo, los promotores del festival Extrema – Forward en los Países Bajos les habían dado un espacio drásticamente reducido sin margen de maniobra, por lo que en el último momento Child preparó un conjunto de su material colectivo en Ableton Live y le dio un primer repaso que noche frente a una multitud que aulla.
British Murder Boys – “Aprende tu lección”
“Ese concierto simplemente llegó en el momento adecuado para mí”, dice Child. “En esa época estaba explorando diferentes posibilidades técnicas con el DJ, y creo que también fue un momento interesante en el que la calidad y la tecnología se estaban poniendo al día lo suficiente como para ser una alternativa viable. Es una decisión muy personal y definitivamente no es una solución de DJ para todos, pero realmente hizo clic para mí y vi mucho potencial, con la forma en que trabajo con la música y la combino cuando actúo”.
A partir de esa iniciación en el asiento de los pantalones en el uso de Live en el escenario, la intensidad y la individualidad de los sets de Child aumentaron notablemente y le ganaron renombre como un verdadero exponente de nuevos horizontes en el DJing. Ciertamente, no era un camino obvio o bien transitado por el que se dirigía, lo cual, por supuesto, era parte del atractivo.
“La forma en que uso Live ha cambiado a lo largo de los años y me gusta el hecho de que es flexible y no es una solución lista para usar para pinchar”, explica. “Requiere bastante trabajo y preparación de pistas. Es mucho más difícil que otras opciones que existen”.
Si bien puede tener una miríada de opciones a su disposición, lo que se hace evidente para cualquiera que experimente Surgeon en vivo es que incluso un clásico usado puede cortarse y reformarse para dejar algo completamente nuevo saliendo de los altavoces. Lo más impresionante es que Child inventa estos ajustes personalizados a medida que avanza.
Mira la mezcla de 60 minutos de Surgeon’s Boiler Room
“Cuando estoy realmente conectado con el momento, simplemente uso las ediciones como una herramienta para reaccionar a lo que se siente como lo correcto”, revela, “ya sea saltando un desglose o saltando a una parte diferente de la pista o superponiendo capas. algo más. Eso es lo importante, reaccionar en el momento a lo que sucede, y siento que Ableton es un sistema y una herramienta que me permite improvisar de esa manera”.
Si compara cualquiera de los muchos conjuntos que Child comparte en línea, notará rápidamente que nunca repite el mismo truco dos veces, y con un estilo que puede reproducir más de cuarenta pistas en una hora, eso es un montón de música para ser remodelado con confianza frente a audiencias que pueden llegar a miles. “Tengo que conocer muy bien la música que estoy tocando, de lo contrario me atrapará y cambiará la energía de una manera que no esperaba”, admite. “Muy a menudo coloco marcadores warp en las pistas solo para darme pistas si va a ocurrir un cambio en particular que no puedo ver en la forma de onda”.
Surgeon de Anne Claire de Breij
Además de reorganizar las pistas en su arsenal, Child también ve el beneficio de usar Live para incorporar sus propios ritmos y pulsos adicionales a la mezcla, en caso de que sean necesarios. “Me gusta la flexibilidad de poder tener otro canal que tenga una de las máquinas de ritmos de Ableton ejecutando secuencias MIDI para sonidos de percusión”, dice. “Si estoy reproduciendo una pista y siento que quiero aumentar la energía un poco más, entonces es muy útil poder pasar por encima sin tener que mezclar otra pista”.
El enfoque poco convencional de Child trae consigo sus propios requisitos técnicos, que se verifican cuando se le pregunta sobre el valor de las superficies de control especialmente diseñadas para DJing digital. “Realmente nunca me ha gustado ninguno de los controladores que se venden como controlador de DJ”, explica. “Entiendo por qué se venden así, pero no me atrae porque no estoy tratando de emular una configuración de DJ de vinilo de ‘dos decks y un mezclador’ con lo que hago”.
La distinción entre método y musicalidad es de vital importancia para Child, lo que puede parecer insondable si lo escuchas destripar una multitud de elementos básicos del techno entre otros desechos sónicos en un momento particularmente ardiente (“a veces, destruir una pista es exactamente lo que quieres”. tengo que hacer”, confiesa). Sin embargo, siempre sostiene que saber cuándo dejar que se reproduzca una pista es tan importante como saber cómo reconfigurarla para tus propios fines creativos. “Es importante tener un sistema con el que pueda expresarme muy directamente y cambiar las cosas cuando lo necesite”, afirma, “pero luego no quedar atrapado en los aspectos prácticos y mantener una perspectiva sobre la música y el efecto que está teniendo en la audiencia”.
Además de hablar sobre los aspectos técnicos de su trabajo, Child también se siente cómodo explorando los motivos y los procesos de pensamiento que lo guían en una actuación, y se enfocan en trabajar de la manera más inconsciente e impulsiva posible. Como tal, es probable que no veas la misma combinación de pistas repetidas dos veces debido a la actitud urgente que Child tiene con su arte.
“Solo improviso puramente en ese momento”, dice Child sobre su elección en combinaciones y capas en sus sets. “Por lo general, he encontrado que si he hecho ciertas combinaciones de pistas y ha funcionado particularmente bien en un concierto y tengo la tentación de hacerlo de nuevo, nunca funciona tan bien y siento que me estoy engañando a mí mismo en lugar de hacerlo directamente”. conectarse con el momento y alimentarse de eso”.
Esta mentalidad se aplica no solo a las combinaciones de pistas, sino también a la ubicación conmovedora de pistas en ciertos puntos clave para dar un acento a un conjunto, sobre todo con pistas que pocos asociarían con uno de los bastiones del techno de Birmingham. Un ejemplo de ello sería la apertura del primer set de Surgeon en Freerotation en 2011, donde los tonos sensuales de la leyenda del jazz John Coltrane crearon una atrevida diversión durante un fin de semana de pura música electrónica.
“En esa situación, es como un limpiador de paleta musical”, explica Child sobre su elección de comenzar una hora pico ambientada en una habitación llena de gente de una manera tan inesperada. “Si las personas escuchan algo fuera de contexto, tiene un efecto muy fuerte en ellos psicológicamente y, con suerte, realmente los abre a lo que sucederá a continuación. A veces puede funcionar terriblemente. La gente podría empezar a tirarme cosas”.
Aunque a estas alturas, la mayoría de las personas que eligen conscientemente ver y escuchar a Surgeon son muy conscientes de que cualquier cosa podría pasar, Child sigue desconfiando de las limitaciones innecesarias establecidas por las definiciones de lo que es o será su desempeño. “La distinción entre set de DJ y set en vivo ha cambiado mucho a lo largo de los años que he estado actuando y me confundí”, reflexiona. “Preferiría dejar de lado la terminología. Un ejemplo de eso es la forma en que Jamie [Blawan] y yo comerciamos. Eso es esencialmente un set en vivo porque se ha convertido puramente en nuestro propio material, pero realmente no queremos facturarlo como tal, por lo que nos da la libertad de hacer lo que queramos y, con suerte, no tener personas que se quejen de las definiciones”.
La configuración de Trade ciertamente ha mantenido las cosas fluidas, con Blawan en una plataforma de hardware analógico y modular condensado que funciona con un pulso de reloj de Child’s Ableton Live. En el transcurso de un puñado de conciertos, la pareja ha cambiado su configuración y fuentes de sonido para cada salida con poca planificación previa o previsión. Es un claro reflejo de la propia admisión de Child de nunca saber el punto de partida de un conjunto hasta que llega el momento. “Con todas las actuaciones colaborativas, se trata de comunicación no verbal y ser receptivo a la combinación de lo que estás haciendo y respondiendo a eso”, explica Child. “Si hay una buena conexión entre los dos artistas, entonces esa es la dinámica importante”.
Si bien su ávido abrazo de las posibilidades tecnológicas ha llevado su sonido a reinos donde los artistas, los géneros y los límites entre ellos se desmoronan, Child siempre se enfoca en el significado humano de lo que está haciendo, siempre sensible a los caprichos de la multitud y lo que podría hacer. poder hacer para modificarlos. Como si afirmara su propia vulnerabilidad de carne y hueso, estaba ansioso por expresar este punto como un tiro de despedida.
“Ojalá la gente no se dé cuenta de esto, pero en realidad cometo errores cuando juego”, afirma. “Creo que hay una idea sobre el DJing digital de que todo es perfecto y no puedes cometer errores, pero yo definitivamente lo hago. Un enfoque muy seguro sería pregrabar un set y simplemente pararme allí y tocarlo, pero eso sería increíblemente aburrido para mí. No puedo evitar ensuciarme las manos”.
Anthony Child es el único cirujano del que querrías decir esto, pero que sus manos permanezcan sucias por mucho tiempo.
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