Raíces desconocidas
Según Business Insider, su padre biológico era un estudiante de postgrado de origen sirio llamado Abdulfattah Jandali. Jobs nació de la relación de Jandali con una compañera de clase, Joanne Carole Schieble. Como eran demasiado jóvenes, los estudiantes dieron a su hijo en adopción, acabando en el hogar de Paul y Clara Jobs.
Además de este, el empresario informático estadounidense tiene algún que otro secreto familiar más. Ya siendo adulto se enteró de que la novelista Mona Simpson era nada menos que su hermana pequeña. Por si no fuera suficiente, antes de que naciese su primer hijo, negó su paternidad aduciendo que era estéril, pero su negativa no duró mucho y finalmente se convirtió en un gran padre.
Una juventud rebelde
Otra curiosidad es que, a diferencia de los otros grandes gurús de la tecnología, como Bill Gates y Mark Zuckerberg, Jobs nunca terminó la universidad. Pasó por el Reed College de Portland (Oregón), pero lo dejó tras un semestre. Sin embargo, eso no le impidió ser el creador de uno de los juegos más populares y adictivos de todos los tiempos, el Breackout.
El fundador de Apple diseñó para la primera generación de Atari este divertido programa, en el que moviendo una barra y con la ayuda de una pelota tenemos que romper una especie de ladrillos. Gracias al éxito del juego, recibió 5.000 dólares que debía repartir a partes iguales con su socio Steve Wozniak. Jobs mintió y dijo que sólo había cobrado 700 dólares. ¿Un pecado de juventud? Quizá uno más, como lo fue probar drogas como el LSD.
Steve Jobs, ¿monje?
Ya crecidito, decidió hacerse pescetariano —es decir, como lo mismo que un vegetariano, además de pescado— y cambió su fe por el budismo zen, hasta el punto de que ha confesado que en alguna ocasión pensó en ir a un monasterio y hacerse monje. Sin embargo, parece que su renovada espiritualidad no ha cambiado su decisión de romper con los programas benéficos de Apple.
Su hermana, una famosa escritora
Alcanzada ya la madurez, Steve Jobs se cruzó en el camino de su hermana biológica mientras intentaba encontrar la identidad de sus padres. Se llama Mona Simpson (Mona Jandali al nacer), la autora de ‘A cualquier otro lugar’ (Anywhere But Here), una historia sobre una madre y una hija que fue llevada al cine hace años con la interpretación de Natalie Portman y Susan Sarandon. Tras reunirse, se convirtieron en íntimos, como reconoció la propia Mona en varias entrevistas
Una mujer y algún que otro romance
Steve Jobs siempre ha querido mantener su vida privada alejada de los flashes. A pesar de toda su dedicación al trabajo, Jobs formó una familia junto a su mujer, Laurene, una empresaria que estudió en la prestigiosa escuela de negocios de Warton, en la Universidad de Pennsylvania y cursó posteriormente un MBA en Stanford, donde se conocieron. Se casaron en 1991, en un hotel del Yosemite National Park, bajo el ritual budista.
No obstante, parece ser que no fue la única mujer que Jobs conoció en su vida. The second coming of Steve Jobs es una biografía no autorizada sobre el fundador de Apple en la que se relata que tuvo una pequeña aventura con la cantante de folk Joan Baez, a pesar de que ella es más conocida por su conexión romántica con Bob Dylan. La biografía cuenta también que salió fugazmente con Diane Keaton.
Un salario cómico
A pesar de ser el Director Ejecutivo de la compañía más valiosa del mundo, Steve Jobs se atribuyó un salario pírrico y cómico de 1 dólar anual, desde 1997, año que alcanzó el cargo. Bromas aparte, Jobs poseía antes de fallecer 5,5 millones de acciones en Apple, valoradas cada una en 377,64 dólares ayer, lo que suponen poco más de 2.000 millones de dólares. Deja tras de sí una vasta fortuna. Ocupaba el puesto número 110 entre las personas más ricas del mundo en 2011, con un valor neto de 8.300 millones de dólares. Tomado de la Internet. Oct. 7 – 11
