SOMOS 5000 EN TELEGRAM INGRESA AQUÍ
Sonar São 2012: 3000 kilómetros! del Norte a Rio de Janeiro.

Sonar São 2012: 3000 kilómetros! del Norte a Rio de Janeiro.

image

El tiempo no se termina rápido, se acaba muy fácil. Fácilmente se acaban los momentos, las vidas y las palabras. Y por supuesto las travesías, las experiencias, los sentimientos a través de los viajes. Recargados de energías nos dispusimos a bajar desde el extremo norte del país de la samba, hacia el sur.

El último día en Jeri fue máximo, junto con el profe Francés Laurent, conocimos unos lagos de agua dulce y arena blanca, y chilleamos todo el día, pudimos vivir en carne propia la extraña condición climática de la zona, ya que habían prácticamente tormentas de 10 minutos y un solazo de cielo azul apenas pasaban! así más de 4 veces, en 3 horas! Empacamos y aprovechamos la noche para viajar. Laurent compró el pasaje para por la mañana.

Una vez más comenzamos a desplazarnos desde Jericoacoara hacia Fortaleza, de noche, ya que las noches pueden ser utilizadas para dormir y trasladarse grandes distancias, y así te ahorras las estadías, la cosa es que ésta vez iba a ser una distancia mucho más extensa, exactamente 3000 kilómetros! Eso es ir y volver a Cartagena 7 veces y eso que a veces pensamos que el viaje es largo. Después de éstos recorridos la verdad que explorar cualquier geografía va a ser fácil… excepto por los idiomas.
Una luna acompañada de una noche ténue nos despedía. Luego de 2 horas de camino, en algo parecido a una chiva, llegamos a un poblado para hacer conexión y coger un bus normal hasta Fortaleza, dormimos todo el camino, hasta que llegamos al modo-terminal de nuevo, esperar, buscar, comer, sueño, paciencia.

Esperamos algunas horas en un café internet mientras abrían las transportadoras, buscamos entonces la mejor manera de llegar a Barreirihnas, ya que queríamos conocer el parque nacional de Chapada Diamantina y sus impresionantes valles.
El viaje que conseguimos era a las 7pm, así que todo el día libre, para que? Pues para conocer Fortaleza.
Conocimos sus playas, su museo, sus puertos, tenia momentos muy parecidos a Medellin. Sus iglesias, calles, motociclistas, había una sensación extraña de familiaridad. Nada especial la ciudad algo dark y engañosa. Pero sin ir a los extremos.

Una vez llegada la noche, volvimos a la terminal en Fortaleza para el viaje hacia Barreihnas. Nos tardamos 30 horas en llegar! una vez allí y con todo este tiempo utilizado, y sin haber aun llegado al parque (nos dimos cuenta que era mas complicado y remoto de lo que parecía) y a la vez había que gastar para llegar a el,  y no había mucha info en la red.
Decidimos no ir y bajar de una vez a Rio para no perder más tiempo, lastimosamente en este pueblo donde estábamos estancados, al tomar la decisión del no valle, lo mas central para seguir el camino, era Brasilia, no habían rutas directas a Rio. Pues bueno, 2 reales y para las duchas. Haciendo tiempo luego con el manda duchas y Braveheart en portugués. Y esperando el bus hacia Brasilia que salió a las 9:30am.

10 horas y llegamos a la capital. Parecíamos llegando a otro planeta, unas troncales gigantes de 6 carriles con espacio a los lados suficiente para construir 8 más. Visión urbanística de avanzada.
En un valle gigante para los 15 millones de habitantes que viven allí.

Llegamos al Rodoviario como llaman aquí a las terminales y salimos en metro a una estación donde pasaba el expresso a el aeropuerto, para buscar vuelos a Rio, el metro indoor y outdoor, las outdoor idénticas a las de nuestra ciudad.

En la gracia de las 38 horas en bus de Fortaleza a Brasilia, nos gastamos lo mismo o más que si hubiéramos comprado un vuelo con tiempo. Y pues eso hicimos, un vuelo a Rio para le siguiente día a la 1 de la tarde. Eran las 7pm, así que sobraba tiempo, íbamos a dejar las maletas en los locker para desencartarnos y no estaban en funcionamiento, ahora que?

Había un brasilero en las mismas, muy educado estaba allí de viaje para un concierto de Los Hermanos (rock) y su esposa lo estaba esperando, se ofreció en llevarme a la terminal de buses para buscar lockers allí, en su taxi ya que era en la vía, y me dejo ahí.
Era la terminal de buses interna y no la externa, allí no habían lockers, cogimos metro llegamos de nuevo hacia la terminal externa y dejamos todo en los lockers, y a conocer una de las mecas arquitectónicas modernas del mundo.

Impresionante, Brasilia parece otro planeta. Me atrevería a decir que es una de las ciudades mas futuristas y culturizadas del mundo, me explicaban que la diseñaron en forma de avión, centralizada y dividida por partes, que cosa mas loca. Aquí unas fotos del encuentro con su maravillosa arquitectura:

Eran las 2am y ya habíamos caminado por al menos 3 o 4 horas,  entre esas había que hacer mas tiempo… el vuelo era en 12 horas, caminando por las avenidas principales pasamos por el concierto que nos habían comentado, ya solo quedaban resagos y gente rematando, todo lo cerraban a las 3am, nos colamos por la entrada al backstage, a esas horas son pocos los logísticos que trabajan, y adentro, solo estaba funcinando un “dj” de rock… en un stage pequeño con unas 250 personas.

Así fue cuando conocí a una pareja de mujeres muy buena gentes, una economista y una abogada de familia. Nos tomamos unas cervezas y me salvaron la noche porque me invitaron a pasar la noche en su casa.
Un buen y fresco sofá hizo maravillas, descansado, me bañé, me despedí y cogí el metro rápiodamente, hacia la estación 114 la cual había que bajarse para coger el expresso al aeropuerto.

Rio de Janeiro.
3 horas de vuelo cabeceando, y llegamos! El clima soleado pero fresco, estamos en invierno, claro que se sabe que en verano pueden haber tormentas y temperaturas hasta de 50 grados!
Rio es una ciudad encantadora de principio a fin, avenidas fashionistas al mejor estilo New Yorkino, con bares y locales elegantes, supermercados y todo tipo de comercio. Playas de olas gigantes y gente sociable. Un vibe natural como el nuestro y mucha gente bonita. Turistas, mochileros, dan ganas de quedarse viviendo aquí

Estuvimos así 3 días disfrutando del feeling de Rio, recorriendo sus calles, volando sus cielos y montañas en ala delta, caminando su encantador y misterioso Jardín Botánico y por supuesto las impresionantes vistas clasicas de 360 grados desde el Pan de Azúcar y el Cristo Redentor. Rio maneja la magia extrema, así no haya fiesta todos los días (como debería)

En los hostales conocimos a 2 chilenos, educados, inteligentes, saben de todo un poco, no tan tropicalizados como nosotros, 1 argentino de paso, trabajador de Lufhtansa en Frankfurt que estaba de vacaciones. Anoche en la playa caminando y descansando los pies en la arena húmeda a la 1am nos encontramos con un señor de 80 años. Parecía un terrateniente de la ciudad, una actitud agraciada y conciente, energía muy blanca y poderosa, decía que era peligroso estar en la playa a esas horas, pero porqué el si podía y yo no? Y además estaba fumandose uno, en la mitad de la playa hablando con 2 negritos, era mas fácil que estaba celando su paraíso terrenal de turistas extraños como yo. Le pedí su respectivo impulso de humo, y se empezó a despedir, yo me despedí, pero se estaba despidiendo era de los niños, y me dijo que fuera con el. Que la vida nos había hecho encontrar no necesariamente para algo, simplemente por algo.

Caminamos un poco hacia la ciudad, mostrandome los tomaderos de la zona, tipo de cantinas y fondas de nuestro pueblo, aquí les llaman bebederos y templos, tal cual. La verdad, se sentía mas energía corporal en éste  tipo de lugares, donde había gente original y auténtica, que en bares de la zona rosa de Rio. Aunque no lo creas, no hay muchos lugares para ir a tomar cerveza, con la combinación de parche + gente + energía como en Medellin.

Nos despedimos del anciano y perdidos y embolatados todas las calles parecían iguales jaja o nuevas, se hizo mucho ejercicio hasta que por fin llegamos al hostal a dormir.

Mañana disfrutaremos del último día de playa en Rio, y partiremos para Sao Paulo por la tarde son 6 horas, intentaremos ir a ver a Seth Troxler en Warung un beach club. Estamos aquí escribiendo desde lo alto del Pan de Azúcar viendo la puesta de sol. Las acreditaciones de prensa nos están esperando. La vida es buena cuando te la mereces, y las cosas se merecen de acuerdo a la intensidad de su perseveración y resistencia ante las fallas. Habrán mmentos que piensas no te los mereces, son test que tu mismo te pones por no confiar en tu instinto y falta de detalle. No importa caerse 1000 veces si estás conciente y tranquilo de estar haciendo las cosas de la mejor manera posible. Lo único que necesitas es amar cada segundo de tiempo que mueres. Creer en tus alucinaciones. Los tiempos resucitarán solos.

Les quedamos debiendo las fotos! No hemos conseguido como pasar las de la cámara. Mañana último día de playa y rumbo a Sao Paulo! O de pronto otro diita aquí :-)