Una pantalla gigante muestra la salida del sol en Beijing, donde una espesa neblina no permite ver el astro en el cielo… y no se trata del invierno.
La capital china amaneció este jueves cubierta con una capa de esmog que descendió casi hasta el suelo, una contaminación que fue 27 veces más elevada a los máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), informó la agencia AFP.
- La contaminación en Beijing superó 27 veces lo recomendado el máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud
- La visibilidad era tan limitada que no se podía ver el Sol por la mañana y los automovilistas usaban sus faros para circular
- El consumo de carbón es uno de los principales contaminantes de la ciudad que tiene una población de 20 millones de personas