La reforma plantea sanciones para quienes protagonicen riñas callejeras, que se han convertido en grave problema de alteración de la tranquilidad en el país.
Multas, cursos y servicio social, sanciones para quienes atenten contra la tranquilidad pública.
Situaciones tan normales para los colombianos como parar un bus en sitio prohibido, no respetar la silletería numerada en los espectáculos públicos, lanzar agua en celebraciones y dejar en las calles los residuos de las construcciones por fin van a tener un castigo serio en el país.
Serán sancionadas con medidas que van desde una especie de ‘regaño’ público hasta la aplicación de multas que llegan a los 600.000 pesos.
El viernes pasado, el Gobierno radicó en el Congreso un proyecto de ley que busca poner en cintura a los malos ciudadanos, que, ‘blindados’ por las caducas sanciones del viejo código, que tiene más de 40 años, no tenían problema en molestar a sus vecinos y la tranquilidad en la vía pública. Siguen vigentes multas que en su momento fueron representativas, pero que hoy llegan solo a los mil pesos.
Los primeros que tendrán que mejorar su conducta serán los ciudadanos agresivos, pues el nuevo código sanciona con multa cualquier insulto o amenaza, así como la incitación a las riñas. En ciudades como Bogotá, cada fin de semana se registran hasta cuatro mil peleas.
Fumar en sitios prohibidos, espiar la correspondencia de la pareja, tener relaciones sexuales en sitios públicos, no ayudar a cruzar la calle a los adultos mayores y usar máscaras o pasamontañas durante manifestaciones también serán conductas que generarán multas.
Además, la Policía tendrá la facultad de sellar los sitios de comidas que estén sucios, los parqueaderos que no tengan seguridad permanente y los locales que cambien de aviso pero mantengan la misma actividad comercial.
En el transporte público quedarán prohibidas las ventas ambulantes, evadir el pago de la tarifa (como se ha vuelto común en los sistemas masivos), llevar grandes paquetes que obstaculicen el paso e ingresar a los vehículos en estado de embriaguez o bajo el efecto de la droga.
Tampoco se podrán rayar las paredes o postes, grabar mensajes en los árboles, lavar o reparar vehículos en las calles y ejercer la prostitución siendo portador de enfermedades de transmisión sexual y habrá obligación de denunciar abusos contra adultos mayores, niños, habitantes de la calle y animales.
Los ciudadanos que no cumplan el código serán objeto de procesos sumarios, que se podrán iniciar de oficio o por denuncia, en los que el infractor podrá “expresar su opinión” sobre su conducta y hasta podrá pedir la práctica de pruebas. Esos procesos tardarán máximo una semana, tras la que deberá haber decisión de la autoridades.
Qué trae la norma
Estos son algunos de los puntos más importantes regulados por el proyecto que reforma el Código de Policía. La tranquilidad ciudadana es la norma.
1. El ruidoso la paga
Uno de los dolores de cabeza más frecuentes de los ciudadanos, las fiestas y ceremonias ruidosas, tendrán multa de hasta 150.000 pesos. La Policía podrá ingresar y “desactivar la fuente del ruido”, incluso en sitios de culto.
2. 12 horas por consumir
Hoy, cuando la Policía encuentra a una persona fumando marihuana en sitio público, solo puede retirarla del lugar. Con el Código la podrá conducir a un sitio de asistencia especial, en donde permanecerá hasta 12 horas.
3. Sacar la basura cuando es
El Código establece que quien sea sorprendido sacando la basura en horas o días no autorizados tendrá que participar en actividades pedagógicas. Si es reincidente pagará hasta 150.000 pesos de multa.
4. A responder por mascotas
Serán sancionados quienes dejen sus mascotas encerradas o amarradas por largo tiempo. Los animales podrán ser decomisados y entregados en adopción. Los dueños de los perros tendrán que recoger sus desechos.
5. Golpe a reducidores
La Policía podrá cerrar definitivamente los negocios en los que se encuentren teléfonos, tabletas y computadores portátiles reportados como robados. Tendrá acceso a base de datos de los operadores de la telefonía móvil.
6. La broma saldrá cara
Ante la gran cantidad de llamadas falsas a los números de emergencia se imponen sanciones a quienes las utilicen mal. Ellos tendrían que pagar multas de entre 74.000 y 597.000 pesos.
Sanciones
Las multas tendrán intereses
Para evitar que las sanciones se conviertan en cantos a la bandera, el Código establece el cobro de intereses para los que no paguen las multas.
Habrá un registro nacional, manejado por la Policía, que se podrá consultar por Internet y en el que aparecerán los infractores y sus deudas pendientes. Se cobrarán intereses de mora y pasados seis meses se impondrán nuevas sanciones: no poder renovar la licencia de conducción es una de ellas. Además, los infractores morosos no podrán ser nombrados o ascendidos en cargos públicos, contratar con el Estado ni recibir subsidios o becas.
Servicio social
Además de las multas, los infractores tendrán que asistir a sesiones de control de la ira y a grupos de apoyo a alcohólicos y drogadictos y también deberán hacer trabajo social que beneficie a la comunidad afectada con su mal comportamiento.