La tradicional feria taurina de Quito, que cada diciembre se celebra con ocasión de las fiestas de la ciudad, no podrá incluir la muerte del animal en el ruedo.
Así lo determina el triunfo del “Sí” en la capital ecuatoriana en la pregunta ocho de la consulta popular efectuada el pasado 7 de mayo, la cual inquiría al pueblo si estaba de acuerdo con prohibir, en el cantón de su domicilio, “los espectáculos que tengan como finalidad dar la muerte al animal”.
El “No” a la pregunta ocho ganó en sitios como Ambato y Riobamba, ciudades de la serranía ecuatoriana cuyas ferias taurinas siguen en importancia a la de Quito. No obstante, el resultado electoral producido en la capital tendrá impacto en el desarrollo de la fiesta brava en su conjunto en Ecuador.
La feria quiteña, una de las más prestigiosas de América, mueve alrededor de US$30 millones, sumados entre la actividad taurina, el turismo y la provisión de servicios, según señaló a BBC Mundo Santiago Aguilar, vocero de la Unión Nacional de Espectáculos Tradicionales de Ecuador (UNETE).
Tras la consulta popular, los empresarios taurinos han dicho que en la feria de Quito de este diciembre se realizarán corridas en las que no se efectuará el último tercio de la lidia, que incluye la estocada. Aguilar, sin embargo, aclaró que la faena sí deberá incluir elementos de la corrida como los puyazos y banderillas.
“No muerte, pero sí tortura”
Para Lorena Bellolio de Sánchez, presidenta de Protección Animal Ecuador, eliminar la muerte del toro, pero mantener en las corridas el sufrimiento del animal por medio de puyazos y banderillas “representaría una burla al movimiento a favor de los animales”.
“Nunca vamos a dejar de luchar por que se respete nuestro derecho a manifestaciones culturales como las corridas de toros”
Mundo Cristóbal Roldán, ganadero
“La pregunta de la consulta no habla de prohibir la muerte del animal en un espectáculo, sino el espectáculo que tenga como finalidad dar muerte al animal. Por eso sería absurdo que al animal se lo torture en el ruedo hasta justo antes de que se muera. La muerte del animal empieza en el momento de colocar las banderillas”, dijo la activista a BBC Mundo.
En respuesta, Aguilar señaló que un toro de lidia se cría exclusivamente con el fin de participar en el espectáculo taurino. “Un toro de lidia es un animal cargado de una enorme agresividad, y más si es que ha sido ya lidiado, pues se torna muy peligroso. Por ello necesariamente el toro tiene que ser sacrificado”, manifestó.
En cualquier caso, Bellolio dijo que su organización continuará en su lucha por que las corridas de toros sean prohibidas en su totalidad.
Las organizaciones taurinas también mantendrán sus esfuerzos pero por que a futuro se vuelva a permitir en Quito la realización del espectáculo taurino en su integridad, incluyendo la estocada.
“Nunca vamos a dejar de luchar por que se respete nuestro derecho a manifestaciones culturales como las corridas de toros”, dijo a BBC Mundo Cristóbal Roldán, de la ganadería Santa Coloma, una de las cerca de 300 haciendas dedicadas en el país a la crianza del toro de lidia.
“No serán corridas a la portuguesa”
Serán las autoridades municipales las que en los próximos días deberán definir de forma más precisa cómo se llevarán a cabo las corridas de toros en Quito.
 La plaza de toros de Quito fue construida hace 50 años y tiene capacidad para 15.000 espectadores. |
No obstante, organizaciones taurinas han señalado que la feria de Quito no se efectuaría a la usanza portuguesa, donde si bien tampoco es permitido que el animal muera en el ruedo, los elementos de la faena son distintos a los que se efectúan en corridas al estilo español.
“En Portugal se usa mucho el rejoneo. Allí no se pica al toro, pero sí se le colocan banderillas, y se ejecutan otras suertes propias de ese país. Tras la corrida, el toro ingresa al chiquero, donde es sacrificado”, dijo Aguilar.
Las organizaciones taurinas tienen la esperanza de que la feria de Quito no pierda, con la prohibición de la muerte del animal en el ruedo, la presencia de afamados toreros internacionales y la concurrencia de un público que ha llenado repetidas veces la Plaza de Toros de la capital.
Y mientras Quito se convierte en la primera capital latinoamericana de tradición torera que prohíbe en los últimos tiempos la muerte del toro en la lidia, en Europa hay decisiones diversas alrededor de la feria taurina.
Así, en 2012 entrará en vigencia la prohibición de realizar corridas de toros en la comunidad española de Cataluña, en tanto que Francia acaba de inscribir las corridas de toros en su lista de Patrimonio Cultural Inmaterial.
