Pumas han sido registrados cazando pingüinos en zonas costeras donde antes no coincidían de forma habitual. Las imágenes y estudios recientes muestran a estos grandes felinos desplazándose hasta la costa para alimentarse de colonias de pingüinos, una escena que rompe con lo que históricamente se conocía sobre sus hábitos de caza y territorio.
Especialistas señalan que este comportamiento podría estar relacionado con la presión humana sobre los ecosistemas, la disminución de presas tradicionales y el avance del cambio climático, que altera hábitats y rutas de fauna. Aunque forma parte de un proceso natural de adaptación, el fenómeno alerta sobre el equilibrio ecológico en la Patagonia y los efectos indirectos de la intervención humana en la vida silvestre. La escena es impactante, pero también revela cómo la naturaleza responde y se reorganiza frente a un entorno cada vez más cambiante.