Paco Osuna es, probablemente, el DJ y productor español actual de mayor proyección internacional. Es el primero en editar en los dos sellos del hombre del momento, Richie Hawtin (Plus 8 y M_nus). Sus frecuentes tours le han llevado a ser enormemente conocido en buena parte de Europa, Asia, Norteamérica y Sudamérica. Y en noviembre del 2007 vuelve a embarcarse en otra extensa gira por los Estados Unidos. Mientras aún resuenan en las paredes de los clubs sus remezclas para Ambivalent y Skoozbot encargadas por Hawtin, ya tiene en la recámara nuevos tracks para sellos como Ovum (propiedad de Josh Wink) y Twenty (nueva franquicia de Frankie Rec).
Y todo eso sin descuidar sus dos sellos propios. Shake, creado en el 2003, le sirvió para trabajar con artistas de la talla de Rino Cerrone, Davide Squillace, Toni Ríos, WJ Henze, Markantonio y Danilo Vigorito, y formar parte del prestigioso sello Zenit, propiedad de su amigo Marco Carola. Aunque actualmente la niña de sus ojos es MindShake, su nuevo label, en el que refleja de manera más fiel su sonido actual.
Detengámonos un momento en esto. En los últimos tiempos el músico barcelonés ha ido decantándose cada vez más hacia el techno minimal. Pero no se trata de arrimarse al sol que más calienta. Hay que tener en cuenta que su primer mix-CD, Salón de mezclas, publicado en el lejano 2002, ya incluía varios temas de este estilo. Y además, y eso es lo más importante, ‘minimal’ para Paco Osuna no significa lo mismo que para la mayoría de productores actuales. Osuna practica –cuando le dejan, porque su faceta más potente sigue teniendo mucha tirada- un techno de bajas revoluciones, repetitivo, áspero y mental, que mira mucho más al Detroit de los noventas (melódico, pero mecánico y cuadriculado) o al Berlín de Maurizio (frío y profundo), que al colorista sonido de Colonia o al muchas veces insulso minimal actual. Más (emoción) con menos (recursos) sería su particular versión de la frase hecha, en vez del menos (satisfacción) con más (sonidos) con el que muchas veces tenemos que comulgar los clubbers.
Y hablando de baile es obligatorio hablar del Club 4, en el que también está metido Paco Osuna. Se trata sin duda de una de las propuestas de club más exitosas actualmente en Barcelona. Paco, Marco Carola y Christian Smith se turnan cada jueves a los mandos del City Hall, llevando a sus propios invitados (hasta ahora han pasado Hawtin, Josh Wink, Magda, Alex Smoke, Matthew Dear…), para devolverle al sufrido público local y visitante las ganas de salir. Un ‘back to basics’ en toda regla: nombres conocidos, sí, pero no de diletantes ocupados en aumentar sus ingresos u obsesionados por su imagen, sino de artistas de verdad, consagrados en cuerpo y alma en transmitir a la gente lo que la música les hace sentir a ellos.
En el caso de Paco Osuna, en concreto, esta sentimiento viene de muy lejos. A los 14 años ya frecuentaba el Studio 54, una de las salas mas míticas de Barcelona. En plena explosión del acid house, Paco seguía con fervor las sesiones de uno de los DJ mas carismáticos de todos los tiempos, Raúl Orellana, que dejaría huella en la manera de entender sus sesiones. Tras unos años de formación pinchando en diferentes salas de la geografía española, en el 1999 fue fichado como residente en el Amnesia de Ibiza, lo cual le permitió compartir sesiones con DJs de renombre internacional y aprender de todos ellos hasta formar su propio estilo. Allí conoció también a la persona que daría un giro a su vida y que más le influenciaría en el futuro, tanto a nivel personal como musical: Sven Väth. En el 2001 Paco Osuna pasó a formar parte de la agencia de DJs Cocoon, considerada todavía a día de hoy una de las más importantes del mundo. Durante esos años Paco realizó numerosas producciones para sellos como Serial Killer, Mórbido o Real State. En el año 2005 se incorporó a un nuevo y ambicioso proyecto, ZENbooking (www.zenbooking.com), agencia que a partir de entonces dirige su carrera profesional a nivel mundial, y de la que también forman parte Marco Carola, M.A.N.D.Y. o Davide Squillace, entre otros muchos.
