Marcel Fengler, uno de esos artistas de corte clásico, pertenececiente a la vieja escuela cuyo aterrizaje en la electrónica fue directo al DJying para posteriormente dar el salto a la producción. Si Berlín y Berghain pululan vagamente en tu mente sin que brote la relación, sigue leyendo y encontrarás todo el sentido.
El histórico antagonismo, materializado en múltiples campos y facetas, entre las potencias de Estados Unidos y la Unión Soviética, parecer ser emulado, como si de la misma carrera espacial se tratase, por británicos y alemanes en su particular pugna musical en torno a la electrónica. Con estrategias diferentes, el intercambio de golpes deja buenas escenas para el espectador, quien se beneficia de este sano espectáculo. La última ha sido protagonizada por Marcel Fengler, un artista cuya carrera profesional y vida personal ha estado íntimamente ligada a uno de los proyectos más populares de la escena internacional: Berghain. El archiconocido club berlinés erigido en toda una filosofía propia.
Marcel Fengler ha sido el dj residente de Berghain Panorama Bar desde los inicios de este club en su nueva localización allá por el 2004. Situado en una viaje fabrica de electricidad en el famoso barrio de Friedrichshain, este club ha elevado tal condición convirtiéndose en todo un referente del llamado techno alemán, materializado en múltiples lanzamientos y referencias bajo el paraguas de Ostgun Ton, el sello que cataliza la filosofía de este proyecto musical.
Quizás Marcel Dettman y Ben Klock sean las caras más reconocibles de la empresa, pero tras ellos hay otros miembros, que aún trabajando en la clandestinidad otorgada por la prácticamente nula presencia de los focos mediáticos, contribuyen enormemente al movimiento y cultura en el que parece haberse convertido todo lo que sale de la vieja fábrica. El propio Fengler, Steffi, Virginia y Boris son parte de este colectivo multidisciplinar que inconscientemente están fabricando una marca de prestigio internacional, con un carácter y una personalidad sonora propia.
Berghain ya no solo es “el club” mítico que todo apasionado de la electrónica debe conocer, sino una industria de carácter local que exporta un producto inédito y exclusivo. Una música con unos patrones marcados que hace reconocible su procedencia allá donde va. Ya no se trata solo de visitar el club y su ambiente, sino de conocer sus artistas, sonidos y producciones. Así, con este afán expansionista y divulgador, fue como surgió Ostgun Ton, el sello que cobija y monetiza toda esta experimentación sonora, toda esta contracultura berlinesa en pro del techno alemán.
Marcel Fengler es un artista cuya sonoridad busca cobijo entre el techno y el house, ese es su ADN. No obstante, un nuevo elemento aparece con la gestación de su último album ‘Fokus’, cierta experimentación sonora que otorga un halo “intelectualoide” al álbum. Ello no queda evidenciado con tal o cual sintetizador, ni con tal o cual melodía, sino que se lo da el propio sentido del disco en su conjunto, confiriendo un sonido eminentemente techno y experimental.
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