Pese a que en la práctica aún hay sectores sociales que los violentan, la Administración de la ciudad acaba de aprobar un acuerdo que reconoce sus derechos.
Habrá quienes no están de acuerdo, pero no hay marcha atrás. Las lesbianas, gay, bisexuales y transgeneristas, Lgbt, ya cuentan con una política pública que garantiza sus derechos y el libre acceso a todos los servicios que son obligación del Estado, sin discriminación alguna.
El Concejo de Medellín aprobó el acuerdo presentado por el concejal Luis Bernardo Vélez, el cual recibió el respaldo unísono de los 16 concejales presentes en el recinto. En resumidas cuentas, a partir de ahora, la Administración Municipal de Medellín queda obligada a materializar programas que ayuden a superar los imaginarios y situaciones de discriminación y exclusión que afectan a los miembros de la comunidad Lgbt.
También a partir de hoy, los alcaldes de la ciudad deberán destinar recursos económicos para la ejecución de proyectos de inversión que busquen afianzar el respeto a la dignidad y el reconocimiento de los derechos de este grupo de la población, víctima de descrédito, persecución, señalamientos y no pocas agresiones, a veces incluso de los mismos miembros del Estado.
Jairo Herrán Vargas, Personero de la ciudad, celebró la decisión del Concejo: “esto significa un gran avance para la ciudad. Permite contar con instrumentos efectivos para ir superando situaciones de discriminación y exclusión y llegar a mejores niveles de equidad e igualdad entre las personas. La Personería de Medellín y su trabajo a favor de las poblaciones vulneradas y vulnerables, ve la aprobación de este proyecto como un logro en la lucha por la Cero Discriminación”, afirma el funcionario.
Por su parte, Walter Bustamante, investigador de la Unidad Permanente de Derechos Humanos, considera significativa el paso dado por la Administración: “porque es el resultado del trabajo que por más de una década han hecho los activistas reclamando el reconocimiento de los derechos, también es muy importante porque es el resultado de la labor desempeñada por la Personería y otras instituciones”, conceptúa el académico.
Las voces de respaldo también de oyen, por supuesto, del lado de los mismos miembros de la comunidad Lgbt. Daniela García, una mujer transgenerista que asistió al debate, expresa su satisfacción: “porque es la garantía del restablecimiento de los derechos de nosotras y nosotros, porque siempre de muchos modos hemos sido vulneradas y vulnerados. Sabemos que de aquí en adelante veremos nuestro trabajo. Ahora lo primordial será asumir este nuevo reto”.
A propósito de la decisión del Concejo, se crea el Comité Municipal de la Diversidad Sexual e Identidad de Género, encargado de implementar el Plan Estratégico y el Plan Operativo de esta política pública, transversal a todas las dependencias de la municipalidad, lo cual quiere decir, en otras palabras, que el respeto de los derechos de la comunidad Lgbt no dependerá de la buena voluntad de los gobernantes de turno. Ya es su obligación, así lo decidió el Concejo de Medellín.
Movimiento Lgbt
Se llama movimiento Lgbt al movimiento social y político que pretende conseguir la normalización social y la equiparación de derechos de homosexuales (gays y lesbianas), transexuales, bisexuales, etc. con los heterosexuales. Esta lucha se inició desde finales del siglo XIX y se dividió en tres periodos históricos: El primer movimiento homosexual que duró hasta la II Guerra Mundial, el movimiento homófilo, de 1945 hasta finales de la década de 1960, y el movimiento de liberación Lgbt, desde 1969 hasta la actualidad.
