Israel lidera con mucho el mundo en lo que respecta a vacunar a su población contra el COVID-19. Incluso cuando el país enfrenta altas tasas de infección y está bloqueado, la semana pasada el primer ministro Benjamin Netanyahu se jactó: “Seremos el primer país del mundo en salir del coronavirus “.
Desde que se aprobó la vacuna, el país se ha movido rápidamente, movilizando sus recursos de emergencia con gran efecto, sin embargo, el programa de vacunación, encabezado por el propio Netanyahu, no está exento de controversia, ya que los 5 millones de palestinos que viven en Gaza y Cisjordania han sido excluidos. desde el lanzamiento.
Un informe en Politico afirmó que una sesión informativa extraoficial de funcionarios el 5 de enero sugirió que Israel estaba pagando a Pfizer $ 30 por persona, más de lo que pagan otros países. Un informe de una emisora israelí afirmó que el país había gastado 47 dólares por persona, o 23,50 dólares por dosis, según el Times of Israel.
Eso es más de lo que pagó el gobierno de Estados Unidos por sus 100 millones de dosis iniciales, $ 1.9 mil millones, lo que equivale a $ 19 por dosis y $ 38 por persona. La UE acordó pagar a Pfizer / BioNTech 18,50 dólares por dosis, o 37 dólares por persona, según Reuters .
Y Gaza ?
La política de vacunación de Israel ha provocado la condena de los grupos de derechos humanos y la Autoridad Nacional Palestina, ya que el despliegue no incluye a los más de 5 millones de palestinos que viven en Cisjordania y Gaza, muchos de los cuales viajan a Israel por trabajo.
El país está vacunando a los residentes israelíes en los asentamientos de Cisjordania, pero no a los palestinos que viven allí o en Gaza. Grupos de derechos humanos, incluida Amnistía Internacional, han dicho que la exclusión significa que Israel está “ignorando sus obligaciones” como fuerza de ocupación según el derecho internacional y “expone la discriminación institucionalizada de Israel”.MÁS: Acelerar las vacunas COVID-19 es una carrera contra el tiempo: OPINIÓN
Ha habido altas tasas de infecciones y muerte en Cisjordania y Gaza, que actualmente se encuentra bajo un bloqueo a corto plazo, y Amnistía pidió a Israel que “se asegure de que se proporcionen vacunas por igual a los palestinos que viven bajo su control”.
“Condenamos el racismo del estado de ocupación, que se jacta de la rapidez con la que vacunan a sus ciudadanos y descuida la responsabilidad legal de proporcionar vacunas a las personas bajo ocupación”, dijo este mes el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh.
