La coexistencia de la humanidad con los ecosistemas no siempre se produce de manera respetuosa. En los alrededores de los hábitats naturales de elefantes y otras especies de animales existen granjas de cultivos y diversas actividades que resultan zonas de riesgo para la supervivencia de los animales. Pero una reciente investigación muestra cómo su orina podría ayudar a salvar a los elefantes de la extinción y las amenazas que los acechan.
Las principales amenazas a las que los elefantes se enfrentan son la caza furtiva y la pérdida de hábitat ocasionado por las actividades humanas. Reunir las poblaciones de elefantes en espacios protegidos es imperante para mantenerlos a salvo de los factores que los amenazan. No obstante, esto resulta complicado ya que se trata de mandas de gigantes que se desplazan hacia donde su instinto les indica. Como ejemplo claro tenemos a la manada china de elefantes que ha vagado ya por meses sin destino aparente y que las autoridades no han podido regresar a su reserva natural.
Comunicación olfativa
Pero una reciente investigación muestra cómo la orina y las heces que dejan a su paso las manadas, podría salvar a los elefantes de la extinción. Según Connie Allen, investigadora de la Universidad de Exeter y de Elephants for Africa, los elefantes viajeros prestan mucha atención a los rastros de olor que sus iguales han dejado por el camino. Este tipo de comunicación olfativa les brinda a los paquidermos, información valiosa sobre los otros ejemplares que ya han utilizado este camino con anterioridad.
Allen y su equipo se encargaron de monitorear caminos bien establecidos que los elefantes suelen recorrer en la sabana africana. Descubrieron que en todo momento los elefantes se detenían a olfatear y perseguir estos rastros sensoriales con sus trompas. Especialmente aquellos paquidermos solitarios, se mostraron muy atentos a los senderos en busca de orina y heces que dejaron viajeros anteriores. Esto sugiere que los elefantes solitarios podrían depender más del recurso valioso de la comunicación olfativa, para determinar en qué dirección deben continuar.
Sorprendentemente descubrieron que la información que los elefantes decodifican a partir de la orina y las heces de otros paquidermos, incluye la madurez. Es decir, son capaces de discernir la edad de los individuos que pueden esperar encontrarse en el camino.
Cómo la orina podría ayudar a salvar a los elefantes
Allen está ahora concentrada en discernir cómo puede esta información ayudar a salvar a los elefantes. Está convencida de que podrían crearse ‘senderos artificiales’ para desviar a las manadas hacia zonas protegidas, donde la actividad humana no interfiera con su integridad. De esta manera, la orina ayudaría a interconectar el desplazamiento de los elefantes con regiones fuera de riesgo y salvar a las poblaciones de paquidermos de sufrir más pérdidas.
“A medida que los elefantes siguen estos senderos, depositan su propia orina y heces, lo que refuerza la presencia del camino para futuros elefantes”, argumenta Allen. Este gran hallazgo podría utilizarse a favor de la conservación de los elefantes africanos que actualmente se encuentran en peligro de extinción.
