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Ilegal.co: Alessandro Angulo presenta un documental para demostrar que el problema de la droga no es moral

Ilegal.co: Alessandro Angulo presenta un documental para demostrar que el problema de la droga no es moral

(Via: El Espectador) Alessandro Angulo dirige el documental ‘Ilegal.co’, un paso para mostrar que puede haber un camino distinto en la guerra contra las drogas.

La sociedad mundial comienza a aceptarlo o al menos admite debatirlo: la guerra contra las drogas es un fracaso. De hecho, el próximo 14 de abril, en desarrollo de la Cumbre de las Américas que tendrá lugar en Cartagena, ése será uno de los temas por discutir. Por coincidencia, un día antes se estrena en Colombia el documental Ilegal.co, que precisamente plantea una mirada crítica a este problema global desde una perspectiva distinta a los prejuicios o ideologías del prohibicionismo dominante: la droga como un dilema de carácter económico.

La idea surgió hace cinco años, cuando el publicista, cineasta y director de televisión Alessandro Angulo Brandestini leyó una entrevista que le hicieron al economista Milton Friedman a principios de los años 80 en Estados Unidos, y tras sorprenderse por que este pensador de derecha hablara de la legalización de las drogas, le pareció que era un asunto que debía tratarse de contar y explicar. De inmediato empezó la búsqueda en un trabajo en equipo, escarbando en archivos, en fotografías y videos, hasta consolidar la información básica del planteamiento del documental Ilegal.co.

Ilegal.co: Alessandro Angulo presenta un documental para demostrar que el problema de la droga no es moral

La pesquisa se inició con el trabajo de la investigadora Ximena Ospina, quien poco a poco empezó a documentar cómo la guerra contra las drogas se ha basado de manera abrumadora en mecanismos de justicia y represión, con el consecuente gasto en esfuerzos y dinero para sostener una inútil confrontación que tiene demasiadas víctimas. Con otra realidad, aún más contundente: los números y las estadísticas demuestran que desde el punto de vista económico el tema es un fracaso. Es decir que, más que un problema de salud pública, es un dilema financiero que requiere un examen distinto.

Al desarrollar la investigación quedó en claro que aunque el comportamiento humano en busca de estímulos sensoriales a través de sustancias es tan antiguo como el hombre, la guerra contra las drogas tuvo sus orígenes durante el gobierno de Richard Nixon en Estados Unidos. Incluso desconociendo su propio pasado, que en los años 20, con la guerra librada en Chicago por el mafioso Al Capone, demostró que sólo la legalización de la venta de licores podía detener la violencia. Se revivió la política prohibicionista y de paso se fortaleció la postura ideológica antidrogas de EE.UU.

Con esta premisa de trabajo, la productora de cine Diana Camargo Buriticá emprendió la búsqueda de financiación del proyecto. Inicialmente, la propuesta de documental fue presentada a la convocatoria de estímulos de producción del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico 2007 y resultó ganadora del premio para largometrajes. De igual modo participó ante el Fondo Ibermedia y también fue seleccionada para un apoyo económico. En ese momento, sólo era cuestión de empezar a procesar el valioso material recaudado en cuatro años de trabajo.

Fue así como entró a cumplir un papel decisivo el realizador de cine Ricardo Pinzón, quien de la mano del director, Alessandro Angulo, desarrolló un trabajo de edición y montaje con más de 100 horas de material. Desde fotografías, imágenes de archivo, inventarios de prensa, hasta entrevistas claves para dimensionar la hipótesis planteada: el economista y fundador de The Drug Policy Alliance, Ethan Nadelmann; el reconocido filósofo y economista Noam Chomsky; el director del Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad, Rodrigo Uprimny; o el expresidente César Gaviria.

“Queríamos demostrarle a la gente cómo la droga finalmente no es un problema moral sino económico. Pero explicar un problema económico es complicado de entender, y por lo tanto encontramos una manera divertida y didáctica para contar qué pensamos del problema de la droga, tratando de dejar la moral de lado”, aseguró Angulo. “Se trata de que el tema de las drogas deje de pensarse con sesgos morales o religiosos y se le permita a la sociedad discutir desde otra perspectiva los efectos nocivos del prohibicionismo absoluto”, agregó Diana Camargo.

En la sala de montaje, haciendo uso de técnicas como la animación, la entrevista o la precisión en el aporte de imágenes de archivo, se logró un esmerado producto audiovisual. “Es un trabajo de filigrana de edición”, resaltó Alessandro Angulo. En su criterio, lo importante era mostrar un panorama completo de la guerra de las drogas y detallar cómo esta confrontación incide notablemente en Colombia. “La historia demuestra que la sociedad se ha demorado en entender muchas cosas (racismo, homosexualismo, aborto, religión), y que para entender un problema necesita perder muchas guerras”, insistió Angulo.

A su vez, Diana Camargo sostiene que es irracional pensar en un mundo libre de drogas, pero sí es hora de que la sociedad encare una discusión necesaria. El factor económico es la columna vertebral del negocio del tráfico de drogas en el mundo, pero para asumir este debate es necesario superar los paradigmas moralistas y entender que la prohibición no ayuda a erradicar un negocio que sólo incentiva conflictos manchados de sangre. “Es cierto que ha sido una política impuesta y que los gobiernos se montan en ella como aliados del mismo tabú”, añadió, pero a la sociedad le cabe la obligación de empezar a discutir en serio.

Como lo sostienen sus artífices, Ilegal.co no pretende cambiar una visión matizada por los prejuicios, ni mucho menos tratar de inducir que el tema sea algo bueno o normal. El objetivo es que las audiencias asuman que hay muchas otras cosas que hacen daño, pero quizás no tengan la carga de retórica que hoy domina en la guerra antidrogas. Hay una ley de la oferta y la demanda, base del sistema económico, y en el mundo de la cocaína, el opio, la marihuana, las anfetaminas u otras sustancias, lo que subyace en el fondo es un negocio ilegal muy rentable al que siempre alguien se va a arriesgar.

En momentos en que Colombia posee toda la autoridad del mundo para hablar del tema, toda vez que ha sufrido más que la mayoría de países el costo económico y en vidas de la guerra de las drogas, este documental dirigido y producido por Laberinto Producciones, un equipo de profesionales del cine netamente colombianos, constituye un aporte a los grandes debates del siglo XXI. Ilegal.co es una invitación a pensar distinto en la solución de un problema donde las grandes mayorías no quieren ver más allá de los preconceptos.

Estreno el 13 abril en salas de Cine Colombia.