El proceso genera nuevas setas que tienen exactamente el mismo material genético que su progenitor… esto le permitiría extenderse como una infección con una rapidez y efectividad inaudita.”
La ciencia está en alerta por el “sombrero de la muerte”, el hongo venenoso más venenoso del mundo, responsable del 90% de las muertes por ingerir estas setas. Sucede que un nuevo estudio revela que la especie encontró otra manera de reproducirse capaz de invadir nuevas tierras. Se trata de la Amanita phalloides, más conocida por nombres como el sombrero de la muerte, la oronja mortal o la cicuta verde. Nativa del norte de Europa, no tardó en extenderse por todo el continente, y desde hace un tiempo está propagándose en Estados Unidos.
Científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison analizaron material genético proveniente de ejemplares de este hongo hallados en California y en partes de Europa desde 1978 hasta la actualidad. De acuerdo a los resultados que difunde Gizmodo a partir de Science Alert , hay conclusiones verdaderamente llamativas. Por ejemplo, que hay algunas setas que son literalmente la misma seta. Esto significa, que dos ejemplares recogidos en diferentes zonas de California son genéticamente idénticos. Del mismo modos, análisis de ADN revelaron que un ejemplar de Amanita phalloides recogido en 2004 es exactamente la misma seta que otra hallada 10 años más tarde en otro sitio.
La respuesta a cómo dos hongos tienen una genética idéntica tiene que ver con que hallaron una manera muy efectiva de reproducirse y extenderse sin necesidad de encontrar pareja: reproducción asexual por esporas. La Amanita phalloides se reproduce normalmente combinando esporas de dos ejemplares de diferente género. Pero los investigadores notaron que si las circunstancias ambientales no son las adecuadas para encontrar “pareja”, la seta es capaz de generar sus propias esporas de manera asexual para reproducirse.
Uno de los mayores problemas de la especie, es que su aspecto parecido a otras especies inofensivas que sí son comestibles la vuelven un arma mortal latente. De ahí que mucha gente recoge este hongo creyendo que es comestible, una confusión que se convierte en un camino hacia la muerte. Su toxina es lenta en actuar (tarda alrededor de seis horas) pero provoca daños graves en el hígado y muerte por fallo hepático si no se recibe tratamiento.
FUENTE: clarin.com
