Turistas y caminantes de todo el mundo van dejando su basura dentro de las grietas de las montañas del Himalaya, incluido el Everest, los picos más altos del mundo. El ejército nepalí y los sherpas de la zona han recolectado conjuntamente cerca de 28 toneladas de basura en seis lugares visitados en lo que se dificulta la acción por las fuertes nevadas que van tapando los residuos, pero cuando se derrite, en la superficie se ven en el camino; por ende, la ausencia de visitantes por la pandemia ocasionada por el COVID-19 facilita el trabajo y ahora el Himalaya está mucho más limpio.
La limpieza ha llevado un mes de arduo trabajo en condiciones extremas. En su camino por la cordillera, los voluntarios se encontraron de todo: basura congelada, bombonas de oxígeno vacías, tiendas de campaña abandonadas, cuerdas y latas de comida.
Fuente: BBC.com