En el 2016 te vimos realizando muchos live en diferentes lugares de nuestro país. ¿Qué tan gratificante fue dar a conocer tus propias producciones y visión de la música?
Es un sentimiento muy profundo poder conectar a las personas con tu música y que gracias a ella puedes conocer nuevas personas y una gran cantidad de paisajes, por ahora de mi hermoso país y esperando el momento apropiado para poder seguir llevando mi música a donde se me permita.
¿Y qué tan tedioso se vuelve cargar todas tus máquinas de un lugar a otro?
No te voy a mentir que al principio era un dolor de cabeza transportar todos mis equipos, pero con el pasar de los años y tener una fecha de tras de otra, de cierta forma te da una agilidad a la hora de viajar con tus equipos y de guardarlos después de cada presentación. Pero todo eso se olvida cuando te paras al frente de un público que espera lo mejor de ti.
¿Cuáles son esas cinco cosas que tienes en mente para realizar en el Freedom?
Comienzo, futuro, expansión, morir y renacer espiritualmente.
Cuando se habla de tu música, hay algo que se repite siempre, y es el uso de melodías y ritmos agresivos que crean ambientes sombríos junto a sonidos rudos y perversos. ¿Qué tan importantes son para ti? ¿Qué papel juegan al momento de crear una canción?
Juega un papel demasiado importante, ya que no estoy contando una historia, sino que estoy contando mi historia, lograr transmitir lo que estoy viendo, sintiendo y pensando a través de ondas sonoras.
Finalmente, ¿cuáles son tus opiniones personales acerca de que un festival tenga tan presente el formato live?
Es un festival que realmente busca educar y ofrecer indiscriminadamente una buena dosis de arte, música y cultura, a una gran parte de la población que vibra alrededor de la música electrónica.
