La GEMA amenaza la escena de clubbing de la capital alemana con las nuevas tarifas que entrarán en vigor en 2013
Este gigante alemán que protege los derechos de más de 64.000 compositores y más de un millón de propietarios de copyright en toda Alemania, tiene claro cómo defender y recaudar el dinero necesario para que los autores puedan ver ganancias de los derechos de sus obras. No sólo han conseguido ganar la batalla legal contra YouTube, por muchos conocida por la carita triste que prohíbe el “Streaming” de los videos de ciertos artistas en Alemania, sino que ahora está convencida de haber encontrado la vía perfecta para recuperar el dinero que los autores no consiguen por el uso y abuso de sus canciones.
La teoría está clara, pero lo que no se entiende es la nueva aplicación de estas tarifas en los clubs en los cuales no sonará ninguna de estas canciones de los artistas a los que representan, o en las que los autores de los tracks que sonarán esa misma noche no verán ni un duro por los derechos de los mismos.
Berlín se ha topado con un gran contrincante que cuenta con el precedente de otros países como Italia, Francia y Suecia, que ya llevan años quedándose con un 10% de las tarifas de la entrada a dichos clubs. En el caso de Berlín, este porcentaje se basará en el precio de la entrada y en la capacidad del club, así como en el aumento de un 50% más en aquellas discotecas que permanezcan abiertas más de 5 horas. Una decapitación en toda regla de lo que mantiene como única y especial a la propuesta nocturna de esta ciudad.
Los dueños del Watergate y el Berghain muestran su desacuerdo público a estas tarifas, ya que la única manera de salir a flote será subiendo el precio de las entradas o las bebidas, además de reducir el personal y las horas de apertura. Muchos de ellos prefieren cerrar a enfrentarse a pagos que en algunos casos podrían incrementarse hasta un 1.400% en fees, lo que supone un cambio impensable en la escena nocturna berlinesa y un fuerte golpe al turismo de fin de semana.
Más de 200.000 firmas se han recogido en contra de esta reforma de la GEMA, y manifestaciones se irán sucediendo a lo largo de este año para frenar lo que muchos han llamado ‘el fin de la escena club en Berlín’ como hoy la conocemos.
Teniendo en cuenta la batalla legal ganada contra YouTube y la gran convicción de la GEMA al pensar que los clubs llevan muchos años sin pagar lo que debieran por los derechos de la música que suena en ellos, estamos ante un peligroso enemigo que defiende con los ojos vendados una de las causas que más polémica ha generado entre la sociedad en estos últimos años: la defensa del copyright.
