El británico es uno de los agentes más desarrollados creativa e inteligentemente y de los que tienen su Hardware estudio más bien estudiado, en el panorama de la música de baile a nivel mundial.
Como te mencionaba anteriormente, este artista tiene un control y sabiduría en cuanto a maquinaria y hardware que le permite explorar y variar a su manera el discurso, sin desligarse o dejar su esencia y carácter. Y es allí, en donde nos situamos y encontramos su nuevo proyecto: St. Julien, en donde este prolífico diseñador/arquitecto de grandes obras con métrica ácida y estructuras de percusión robustas (directo colaborador de Kyle Hall o Delroy Edwards), utiliza el nombre de su propia casa editorial (Apron) y se viste de gala para editar su trabajo más sofisticado hasta la fecha, “Jupiter”.
