Las características encontradas podrían ser fundamentales para determinar el riesgo de desarrollar alcoholismo mucho antes de que la dependencia se manifieste.
De acuerdo con un artículo publicado en eLife, la mayor cantidad de la materia gris en partes específicas del cerebro, incluyendo el núcleo caudado y el cerebelo izquierdo, durante la adolescencia, está asociado con un mayor riesgo de desarrollar alcoholismo en los próximos cinco años. Esa conexión fue descubierta por un grupo de científicos europeos que realizaron un estudio a largo plazo de la relación entre las características anatómicas del cerebro en el proceso de su desarrollo y la posterior aparición de malas costumbres.
En las personas con varias dependencias las disfunciones bioquímicas y anatómicas de las estructuras cerebrales asociadas con el sistema de recompensa cerebral desempeñan un papel importante. En particular, cuando la síntesis del mensajero químico llamado dopamina funciona mal o la corteza orbitofrontal tiene anomalías en desarrollar, el riesgo se aumenta visiblemente. Como la mayoría de otras partes importantes del cerebro, el sistema de recompensa se está formando activamente durante la adolescencia. Como consecuencia, en este período hay un mayor riesgo de aparición de varias adicciones, como alcoholismo, drogadicción y más. Se supone que vigilando el desarrollo del cerebro a esta edad, los médicos puedan predecir la aparición posterior de dependencias.
Estudiando los datos recopilados, los científicos han encontrado una correlación significativa entre el desarrollo de la dependencia del alcohol en la edad de 19 años y el aumento en el volumen de materia gris en dos áreas del cerebro, el núcleo caudado y el cerebelo izquierdo. Tanto el núcleo caudado como el cerebelo participan en la síntesis y la difusión de dopamina. Mientras que el núcleo caudado participa en el sistema de recompensa y pertenece a las estructuras en las que se sintetiza la dopamina, el cerebelo recibe señales de neuronas dopaminérgicas que se encargan de regular las funciones motoras de nuestro organismo. Durante el proceso de desarrollo humano la cantidad de materia gris en el cerebro disminuye, lo cual señala que su estructura y funcionamiento son estables. Pero un mayor volumen de materia gris en las áreas responsables de la difusión de dopamina puede indicar su “inmadurez” y contribuir a la formación más temprana de las dependencias. Aunque el mecanismo de la conexión detectada todavía no se comprende, la correlación entre el volumen de materia gris y el abuso de alcohol puede ser un factor importante para el diagnóstico temprano y la prevención del alcoholismo.
Fuente: nmas1.org
