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Entrevista: Joseph Capriati en Vicious Magazine

Entrevista: Joseph Capriati en Vicious Magazine

Entrevista: Joseph Capriati en Vicious MagazineCuando el Techno es Emoción

Amor, pasión, música. Tres palabras grabadas a fuego en la mirada de un joven napolitano, al que le brillan los ojos cuando piensa en la primera vez que descubrió el techno. Desde entonces hasta hoy ha llovido mucho: CLR, Drumcode, Music On, Awakenings, Time Warp, Tomorrowland, Monegros, Aquasella, Asia, América, Ibiza, etc. Pero, tras alcanzar el cielo electrónico, este torbellino de emociones prefiere soñar con seguir siendo él mismo y pintar su autorretrato con notas musicales…

Vicious Magazine.- Después de una temporada de vértigo, podemos afirmar que Joseph Capriati es uno de los nombres clave en el mapa del techno más puntero… ¿Cómo estás viviendo este gran momento de tu trayectoria?

Joseph Capriati.- Estoy viviendo una etapa muy importante de mi carrera, ya que ahora veo que el trabajo que hecho los últimos siete años está dando sus frutos. Pero en realidad para mí se trata del inicio de una nueva fase, que en realidad es la más difícil…

Cuando te haces “famoso” y todo el mundo reconoce tus logros empieza lo más complicado, el mantener los pies en la tierra y seguir siendo tú mismo. Además tienes que superar tu propio listón, y lo que hiciste bien, hacerlo todavía mejor. Por eso para mí ahora empieza de verdad el trabajo duro, antes era más un entrenamiento, una fase de aprendizaje. Ahora quiero crear mi propio discurso, ser precursor de mi propio movimiento, y si la gente lo llega a apreciar, bien, pero si nadie lo entiende también seré feliz, porque para mí es el momento de dar un paso al frente y hacer lo que quiero.

Selfportrait: dibujando emociones

Tu álbum “Self Portrait” está a punto de salir a la luz… ¿qué nuevos rasgos de Joseph Capriati descubriremos en este autorretrato musical?

Self Portrait, como bien dices, significa autorretrato. Es un álbum en el que he trabajado mucho tiempo, y creo que la gente puede encontrar cosas nuevas de mí, algo más complejo. De hecho tendría que haber salido hace meses y se ha retrasado porque no estaba del todo contento con el tracklist… Me gusta hacer música para las emociones, según mi estado de ánimo, por eso me he tomado tanto tiempo para hacerlo.

En julio se presentaron los singles “Awake” y “Fratello”, dos de los tracks más destacados del álbum. Fratello es un track cargado de sentimiento, creado un día lleno de recuerdos y emociones. Hay otros tracks llenos de ritmo y muy groovy, compuestos en días llenos de energía; también he experimentado con otros estilos, más downtempo, melódicos… Al final todo es música que sale del alma. Por eso lo he llamado “Self Portrait”.

Lo cierto es que “Fratello” me ha llamado mucho la atención por ese carácter melódico y emotivo… ¿quién es el “hermano” que le da nombre y sentimiento?

“Fratello” en este caso viene de “Fratellancia” en castellano, hermandad. En realidad está inspirado en la idea de vivir la música todos juntos. Cuando escuchas este track, se te pone la piel de gallina… Yo me imagino en la discoteca, mirando al cielo y dándole las gracias a dios porque estoy aquí. Tampoco es que sea muy religioso, pero sí siento que hay una energía, miro a la gente y me emociono, me entran ganas de llorar… Cuando la gente siente esa misma emoción, de forma simultánea, es algo indescriptible, incalculable. Y yo quiero que, cuando pinche este track, la gente se sienta unida y sienta que están escuchando a Capriati porque les da emociones. Así que este track es un himno a la hermandad musical.

Si tuvieras que pintar un cuadro inspirado en tu propia música, ¿qué colores elegirías?

Elegiría un arcoíris. Yo suelo vestir siempre de negro. Soy un tío de blanco sobre negro. Pero mi música no, mi música es de muchos colores. Cada track, cada sonido, podría pintarse de un color. Sería como un cuadro de Picasso, lleno de formas e intersecciones, de vías que se cruzan… ¡como la ciudad de Madrid! (risas).

Joseph Cuestión de energía

Cuestión de energía

Como comentábamos este verano has recorrido los festivales predilectos del público español: Timewarp, Monegros, Awakenings, Aquasella, Electrobeach y Tomorrowland… ¿qué tiene el techno de Joseph Capriati que le hace perfecto para los grandes eventos?

La verdad es que no lo tengo claro, porque yo no soy un genio de la música ni tampoco de los platos, hago una mezcla muy normal. Pero seguramente lo más importante es la energía que llevo a la pista… La gente viene a verme simplemente porque les hago disfrutar, se lo pasan bien. Pincho techno, pero siempre con una sonrisa, y creo que eso es lo que el público busca. Me encanta ver cómo cuando voy a un escenario de Tomorrowland o de Awakenings todos los italianos y los españoles vienen a escucharme, y el resto les sigue, por curiosidad. Y así se llena el escenario, como un encuentro de todos. Música con buena onda, con buena energía. Al fin y al cabo creo que lleno la pista porque todo lo hago con el corazón, y ¡la gente lo sabe!

Supongo que alguna vez habrás visto alguna de tus actuaciones en vídeo… ¿qué impresiones tienes cuando te ves a ti mismo en cabina saltando y haciendo aspavientos con esa energía que te caracteriza?

Lo cierto es que siempre veo mis sesiones porque soy muy autocrítico. Cuando me veo en cabina, suelo pensar “me estoy moviendo mucho”, “estoy poniendo muchos efectos”, “me he tomado una copilla de más y estoy demasiado eufórico” (risas). A veces presto atención a la presencia de otros Dj’s en cabina, y para mí Marco Carola es el ejemplo perfecto de “saber estar”. Es limpio y se mueve lo justo, eso es lo que yo quiero conseguir. Tampoco quiero convertirme en un robot, pero me gustaría ir a pinchar y disfrutar, sin hacer el payaso… (risas).

Pero quizá ese movimiento enérgico y pasional sea una de tus señas de identidad…

Sí claro, en realidad no quiero perderlo, pero si te fijas ya me muevo de forma un poco diferente, sigo haciendo aspavientos, pero con más cuidado… (risas).

¿Por qué en los momentos más enérgicos de tus sets siempre miras hacia al cielo?

Porque el cielo es infinito, y aunque en las discotecas el techo me impida verlo, yo sé que está ahí, siento las nubes y las estrellas… Así que, cuando estoy en cabina, lo que hago es viajar hacia el infinito a través de la música, no me hace falta nada más. El cielo es infinito y la música también.

¿Alguna vez has bailado otra cosa que no sea música electrónica?

Claro, me gustan casi todos los estilos… ¡Incluso cuando era pequeño escuchaba música de Gigi D’Agostino! He escuchado de todo, me encanta el hip hop y cuando era más joven bailaba break dance, ¡era bueno, estaba en plena forma, no como ahora! (risas) También me encantaba el rock, Linkin Park, Red Hot Chili Peppers, etc. Quizá lo que menos me guste ahora sea el pop, pero también hay piezas que me gustan, todo tiene algo que aportar.

Joseph Teknapoli

Teknapoli

Sabemos que eres un tío romántico… ¿Cómo fue tu “primera vez” con el techno?

¿Cómo sabes que soy romántico…? (risas) Soy muy romántico sí, no solo con la música, también en mi vida privada. Yo antes pinchaba classic house,  que tenía un corte bastante romántico: Masters at Work, Frankie Felicano, etc. Sigo amando el house, pero pasar del house al techno a 135 bpms, que era lo que pinchaba al principio, es difícil de entender…

Fue algo mágico. Fui por primera vez al Old River Park, un lugar de Nápoles donde he crecido musicalmente, sin saber ni si quiera qué era el techno. Por primera vez fui a un sitio sin luces de colores, ni “speaker”, solo dos muros de carga, una cabina pequeñita y ya. Recuerdo que pinchaba Rino Cerrone, Dave Clarke, Billy Nasty y Markantonio. Por primera vez vi que no hacía falta que hablara ningún “speaker”, solo hablaba la música… La conversación fluye entre la música del dj y los bailes y aplausos del público. Esto es lo que me sedujo del techno, que se basa en la calidad, sin adornos ni aditivos. Todavía se me pone la piel de gallina, me emocioné… Me brillan los ojos porque a partir de ese momento cambió mi vida.

Hablamos de Nápoles, ciudad de culto, de la “camorra”, de la pizza…  y cuna del techno italiano. ¿Qué puede decirnos un joven de las afueras sobre la escena electrónica napolitana? ¿Cómo fueron tus primeras experiencias musicales en la gran ciudad?

Yo descubrí la escena de Nápoles con el Old River Park, que estaba cerca de mi ciudad, Caserta. Allí descubrí que en Nápoles había una gran escena techno con larga tradición. Poco a poco fui descubriendo artistas napolitanos como Rino Cerrone, Markantonio, Gaetano Parisio, Davide Squillace o Marco Carola. De hecho a Marco Carola le descubrí bastante tarde, y después se ha convertido en mi artista favorito…

Poco a poco fui metiéndome en la cultura y conociendo a estos artistas, yo soñaba con pinchar con ellos y muchos de ellos fueron convirtiéndose en mis “padrinos”, de forma desinteresada, solo porque les gustaba mi música. Allí somos así, no competimos entre nosotros, solo competimos con nosotros mismos. Así es como empecé a formar parte del “Teknapoli” como nosotros lo llamamos. Para mí Nápoles es como Detroit o Berlin, no tenemos nada que envidiar, porque aunque estemos un poco olvidados del mundo hay una escena de gran tradición. Yo me siento afortunado de ser parte de la nueva generación y de continuar con lo que ellos empezaron.

Y ¿qué me dices de tu familia? ¿Cómo fue su primera reacción al escuchar tu música?

Al principio estaban bastante escandalizados porque les parecía música muy ruidosa que sonaba demasiado alta… Yo vivía sumido en la pasión electrónica y no pensaba en otra cosa, no me concentraba en los estudios y todo el rato me imaginaba a mí mismo delante de una pista abarrotada. Mi familia ha sufrido mucho porque no quisiera estudiar. Recuerdo que cuando descubrí que se podía crear música con solo un ordenador y el programa “reason” me encerré un año entero en mi cuarto. Entonces saqué mi primer disco, en 2006.

Pero mi familia insistía, había terminado mis estudios en el Liceo lingüístico y querían saber qué iba a hacer. Yo decía que quería ser dj, y ellos no lo entendían… Después de sacar mi primer disco estuve a punto de irme a hacer el servicio militar, pero no me admitieron porque me faltaba un papel, y tenía que esperar al año siguiente. Para mí fue como una señal… Una oportunidad del destino. Entonces convencí a mi madre de que me dejara dedicarme durante un año a la música, que confiara en mí, que iba a conseguir algo… Y así fue. Un año después ya había sacado tres discos y estaba viajando por todo el mundo.

Y ahora… ¿cómo llevan que con 26 añitos hayas abandonado tu Nápoles natal para recorrer el mundo a golpe de beat?

Es complicado… Porque aunque yo a veces no me de cuenta, ellos están sufriendo. Hace un par de días fui a Nápoles a verles y tuve una discusión con ellos. Mi madre es una persona de carácter fuerte que siempre se queda todo dentro, pero he visto que estaba sufriendo porque yo nunca estoy… Me dijo que ella prefería un hijo pobre pero que esté ella. Pero ellos saben que ésta es mi decisión. Aunque yo también he entendido que tengo que darle más importancia a la familia, porque estoy sacrificando toda mi vida personal por la música, no tengo tiempo, no tengo novia, ni apenas vida privada.

Me encanta esto y quiero hacer esto, pero ahora he entendido que mi pasión por la música no puede dejar de lado a mi familia, porque ellos me han dado la vida. También sé que en realidad están muy orgullosos de mí, sobre todo porque al principio no creían que fuera posible y al final han visto como he conseguido lo que me había propuesto.

Joseph La unión hace la fuerza

La unión hace la fuerza

Y ¿qué me dices de tu relación musical con el capo, Marco Carola?

Marco Carola para mí es una grandísima leyenda. Él ha sido el primero en abanderar la escena de Nápoles por el mundo; es un tío que ha trabajado mucho, también se fue de casa y ha vivido en Frankfurt, en Londres, en Barcelona… y tampoco tiene novia. Yo me miro mucho en él, aunque tenemos un carácter y un estilo de vida muy diferente, pero él también ha sacrificado todo por la música. Cuando está en la cabina, mucha gente no se da cuenta, pero tiene el corazón y la respiración acelerada, como si estuviera corriendo, aunque apenas se mueve. Esto es por su pasión por la música, y por esta pasión se ha convertido en una leyenda para mí, porque es un tío que lo da todo por lo que hace, es un gran profesional. Para mí se merece el máximo respeto. Él es el número uno en su estilo.

Ahora he pasado a compartir con él la aventura de Music On, algo increíble para mí. Nunca imaginé que podría contar conmigo para un proyecto en Ibiza, ya que mi estilo no tiene nada que ver… Pero entonces me explicó que quería apostar por el techno en la main room, aunque ninguno de los dos esperábamos que funcionara tan bien. Al final ha sido una gran sorpresa y una satisfacción, porque la respuesta del público ha sido más que buena. Todo empezó con los italianos y los españoles, y se ha expandido a todos los públicos. Para mí esto ha sido un punto de inflexión muy grande porque Ibiza es como un gran escaparate, y ha multiplicado mi proyección. Además no he tenido que cambiar mi estilo, pincho techno, quizá con el groove característico de la isla, porque la propia isla me la ha contagiado…Yo creo que Ibiza tiene una energía especial que se cuela en todo, sobre todo en la música. Así que podríamos decir que he adaptado mi techno a Ibiza y ha funcionado muy bien…

E Ibiza se ha adaptado a tu techno…

¡Claro! Gracias a Marco que ha hecho esta fiesta y ha creído en el main room techno. Él me decía “tu éxito se debe a que haces tu música, no intentas copiar, no cambies nunca”. Nunca hay que intentar copiar a los grandes porque ellos son grandes porque fueron los pioneros, yo quiero ser pionero del nuevo techno en Ibiza. Y voy a seguir así, no voy a cambiar.

Otro artista muy importante en tu trayectoria es Adam Beyer… ¿cómo comenzó vuestro idilio musical?

Adam es como un hermano para mí, le debo mucho. Drumcode fue uno de los primeros sellos que descubrí dentro del techno, mi sueño siempre ha sido publicar un disco en Drumcode. Un día conocí a Adam y me dijo que estaba pinchando un tema mío que había publicado en CLR y que por qué no le enviaba una promo. Después de una semana le envié seis tracks… y me dijo que me iba a publicar los seis. Y desde entonces empezamos nuestra relación. Él no tuvo ninguna duda en apoyarme desinteresadamente y hablarle de mí a los grandes… Adam Beyer es un adicto del estudio, una máquina de seleccionar música y me ha enseñado mucho.

¿Hay algún artista con el que te encantaría colaborar y todavía no hayas tenido oportunidad?

Sí, Laurent Garnier. Otra gran leyenda, sin duda. Y también Masters at Work, los primeros que me hicieron escuchar música electrónica.

¿Y qué ocurre cuando acaba tu jornada de trabajo? ¿En qué ocupas tu (escaso) tiempo libre?

Lo que más me gusta es estar con los amigos, con gente que me quiere de verdad sin importar lo que hago como “Joseph Capriati”. Ellos son mi batería, mi pila, y mi forma de mantenerme conectado con lo auténtico.

¿Con qué sueña Joseph cuando está despierto?

Me gusta mucho estar solo a veces. Me gusta meditar sobre el sentido de mi vida, sobre el futuro, lo que quiero hacer, lo que he hecho, con mi dirección… Pero sobre todo sueño a menudo con una vida privada.

Sueño con el amor… quiero dar mi amor, que lo tengo todo aquí guardado, a una persona que se lo merezca. Me encantaría tener una relación, pero siempre voy con mucho cuidado, no le puedo dar mi amor a cualquiera, porque si me quema el corazón, me quema el trabajo, porque mis sentimientos son mi música.

Preguntas cortas:

Joseph Capriati en tres palabras:

Amor, pasión, música.

Si no hubieras sido músico…

Doctor

Si fueras un súper héroe

Batman

Tu desayuno perfecto

Donuts

Un lugar para pensar

La ducha

Una ciudad para enamorarse

Nápoles

Tu película favorita

Érase una vez América

Un color:

Negro

Un vicio:

Fumar…

Fuente: Vicious Magazinehttp://www.viciousmagazine.com