SOMOS 5000 EN TELEGRAM INGRESA AQUÍ
Entrevista a Iñigo Vontier: fronteras, colectividad y rebeldía

Entrevista a Iñigo Vontier: fronteras, colectividad y rebeldía

Desde su natal Guadalajara, pasando por toda América Latina hasta el norte global, Iñigo Vontier ha llevado sonidos que, detrás, cuentan toda una historia que se interpreta como experimentación, búsqueda y baile. Aparte de ser DJ y productor, es la cabeza del sello Calypso Records, junto a Thomass Jackson, quienes se han permitido explorar música latina no convencional con elementos de cualquier parte del mundo, demostrando que la música no conoce de limitaciones de fronteras. Vontier es un músico dinámico y libre de ataduras a lo impuesto, lo cual le permite entregar música divertida en cualquier ocasión y ambientar cualquier pista de baile que tenga enfrente. 

En medio de confusión mundial por la situación del COVID-19, intercambie preguntas y respuestas con Vontier sobre El hijo del maíz, su nuevo EP, para conocer también su proceso musical y diferentes perspectivas sobre todo lo que encierra la música electrónica. 

Nos alegra que hayas accedido a esta entrevista. Quisiéramos empezar por los sonidos de El Hijo del Maíz. Vemos que aparte de sonidos electrónicos tradicionales, incluye sonidos del medio oriente, latinos y más. Para ti, ¿qué es identidad nacional y qué tan difícil fue el proceso de sentirse cómodo con tu música?

Primero que nada, aclaro que no trato de hacer música folclórica, simplemente me gusta la música de muchas partes del mundo. Al final, mi música es un resultado de lo que escucho y me siento bastante cómodo con los resultados. La identidad nacional para mi es la nostalgia del recuerdo de cosas de la infancia, platillos de comida o lugares que iba, pero no más que eso. 

Los sonidos de medio oriente están muy presentes, ¿por qué te interesaste en esta música específicamente?

Tengo colección de vinilos con música latina, pero en mis tours he podido adquirir cosas de Medio Oriente y demás, y me parece muy divertido encontrar similitudes en ritmos africanos con ritmos latinos o escalas andinas. Por ejemplo, con las escalas orientales, quizá esto sea porque ambas son pentatónicas.

En este proceso de hacer música, ¿cuáles son los tres factores que más influencian la creación de las canciones?

Primero que nada, ideas que me vienen a la cabeza; segundo, el hardware con el que cuento; y tercero, la música que escucho.

El under en México ahora es una parte fundamental, se habla ya del sonido mexicano y eso es algo muy bueno. Hay mucho talento nuevo que viene haciendo cosas muy buenas. 

Respecto a los remixes en este EP, ¿cómo fue el contacto para acordar la colaboración y la creación de este mismo?

El contacto con Roman Flügel fue por parte de Chloe, ya que yo no lo conozco pero soy fan de él. En cuanto a los remixes de Simple Symmetry y Nicola Cruz, somos buenos amigos desde hace años, y estamos en constante colaboración y me encanta lo que hacen ambos, así que fue una elección obvia.



Sobre el vídeo de Bo Ni Ke, ¿puedes contarnos de dónde surge la idea y cómo fue enfrentarse al proceso de animación?

La idea la tomó de los videos de trance de los dos mil que experimentaban con animación 3D. Es un tributo a estos videos, y la animación la realizaron unos chicos de México con los que trabajo a veces. Se llaman “Torito Estudio”, y bueno, la dirección fue por mi parte.

Has hecho numerosos remixes, tanto a artistas latinos como europeos. ¿Qué tan importante es el remix dentro de tú música?

Me divierte hacer remixes siempre que la canción a remixear tenga elementos con los que puedas jugar. Yo creo que es parte esencial de la música dance.

Este EP y otras producciones de tú música y en lo que trabajas, han sido una forma de integrar personas de distintas partes del mundo, desde Nicola Cruz hasta Roman Flügel. ¿Qué nos puedes decir de la necesidad de una pista de baile global?

Como mencionaba antes, creo es esencial en la música dance la integración de remixes y lo puedes ver en grupos o bandas que sacan EPs con remixes dance globales, ya que la escena de música electrónica dance internacional está a tope.

[…] la música electrónica en particular es una buena manera de unión, tampoco es como que juegue un papel importante pero el dancefloor y los lugares de baile siempre han sido los lugares más abiertos donde por lo general no hay violencia y cualquier persona es bienvenida.

Teniendo en cuenta esto, ¿crees que hay una independencia de la pista de baile europea actualmente?

No creo independencia, creo que hay diferentes corrientes en cuanto a la música de baile. En Europa están más enfocados en sonidos underground. A las personas les gustan mucho las cosas nuevas; eso por ejemplo en Estados Unidos es diferente el sonido que más se escucha porque es un poco más comercial. En Latinoamérica, llevamos ya unos diez o más años siendo punta de lanza en el under, con artistas como Nicola Cruz, Rebolledo o Matias Aguayo, imponiendo nuevos ritmos.

Entrevista a Iñigo Vontier: fronteras, colectividad y rebeldía

Basándote en esto, ¿cómo ves la escena electrónica mexicana esté 2020?

Creo precisamente que el under en México ahora es una parte fundamental, se habla ya del sonido mexicano y eso es algo muy bueno. Hay mucho talento nuevo que viene haciendo cosas muy buenas.

Hay luchas en las calles de México: movimientos feministas, violencia, narcotráfico y más. ¿Qué rol crees que juega la música en medio de estos contextos difíciles que poco a poco se van naturalizando?

Bueno en México estamos ya con varias décadas de violencia por el narcotráfico y la música ahí juega otro papel, ¿supongo ya habrán escuchado de los narcocorridos?  No soy fan de eso pero es una especie de tributo a los narcos. Pero bueno, siendo más específicos en los movimientos en pro como las feministas o contra la violencia, la música electrónica en particular es una buena manera de unión, tampoco es como que juegue un papel importante pero el dancefloor, y los lugares de baile siempre han sido los lugares más abiertos donde por lo general no hay violencia y cualquier persona es bienvenida.

Sabemos que es imposible que la pista de baile se  quede al margen de lo que sucede en las calles. ¿Cómo se puede reclamar una independencia de esos carteles que buscan dominar y obtener un ingreso de eventos organizados por otros?

Pues se tiene que erradicar el narcotráfico del país, ya que tienen al país secuestrado.

Volviendo a tu EP, ¿te sentiste influenciado por este contexto?

La verdad, no. Por suerte no he tenido algún tipo de experiencia negativa más allá de ver a los que venden el “producto” en los clubes. Y cuando hago música es en lo último que pienso. 

La cooperación y trabajo en comunidad es una característica de la música electrónica. ¿Cómo describirías el trabajo en tu sello?

En el sello tratamos de apoyar talentos emergentes, al comienzo era más enfocado en Latinoamérica, pero ahora creció tanto que fue difícil mantener esa línea con el sonido que buscamos.

Hay un largo recorrido entre tu carrera como DJ, productor y cabeza de un sello como es Calypso Records. ¿Cuál es la meta que entrelaza las tres cosas? 

No es como que hay una meta que estoy persiguiendo, pero simplemente el amor a la música dance y el under. Me encanta la música con más propuesta, que se anima a explorar cosas diferentes. Y tanto como productor, DJ o cabeza de label, siempre estoy persiguiendo eso.

El mayor reto evidentemente es que nos hemos quedado sin trabajo y no sabemos por cuánto tiempo, quizá sea un año o más y eso es un bajón, tengo unos planes por ahí. Otro reto es para el label, ¿que tanta gente sigue comprando música dance? Pero supongo eso se mantendrá.

Entrevista a Iñigo Vontier: fronteras, colectividad y rebeldía

Háblanos un poco de la influencia de tus producciones en tus mezclas. Después de producir un EP, ¿sientes que cambia tu selección?

Creo que van de la mano en caso. Todas las semanas estoy escuchando y comprando música nueva y hay cosas muy buenas por ahí. Entonces esa música que escucho y cuando la mezclo en una fiesta, eso tiene una influencia directa en mis producciones, que después van a mis sets y es una especie de retroalimentación.

Hablando de tu selección, menciona dos cosas infaltables en un set.

Algún track mío recién producido y algún track pensado para sorprender a la gente en algún momento.

Hablemos un poco de lo que está sucediendo ahora. En medio de la cuarentena mundial, de la crisis económica y la incertidumbre, ¿de qué forma estás lidiando con todo eso?

Pues trato de lidiar con esto de la manera más positiva porque sino corremos el riesgo de caer en depresión o que el miedo tome control sobre nosotros. Lo llevo con calma, apenas hace unos días que fui al estudio por primera vez porque no me estaba sintiendo muy inspirado ya que es incierto cuándo volveremos a la pista de baile. También es difícil seguir haciendo música dance con eso en la cabeza.

Muchos artistas se encuentran haciendo lives en redes sociales y preparando música. ¿Cuál es el mayor reto que enfrentas en estos momentos y cómo planeas solucionarlo?

Creo estamos viendo toneladas de bedroom DJs y muchos que no saben mucho lo que hacen. Yo prefiero mantenerme al margen de eso, sin embargo algunos clubes ya han pedido mi apoyo para grabarme así que lo haré para esas ocasiones. El mayor reto evidentemente es que nos hemos quedado sin trabajo y no sabemos por cuánto tiempo, quizá sea un año o más y eso es un bajón, tengo unos planes por ahí. Otro reto es para el label, ¿que tanta gente sigue comprando música dance? Pero supongo eso se mantendrá.

¿Qué otras cosas se vienen en camino en lo que va del año?

Esperemos que el apocalipsis no sea de esas cosas jaja. Yo tengo varios EPs planeados para este año con Correspondant y Disco Halal, un álbum ambient y otro que hice con Von Party como “Salsa Fingers” que salen en mayo. Además, varios remixes y con el sello unos ocho releases. 

Finalmente, añade un concepto a cada palabra.

Sentimiento: Estar vivo.
Frontera: División.
Grupo: Cooperación.
Tonalidad: Luz.
Violencia: Debilidad.
Ruido: Contaminación.
Adecuación: Sobrevivir.
Rebeldía: Necesaria.


Entrevista por Valentina Mejia.