Un equipo del MIT ha desarrollado un innovador dispositivo capaz de recolectar agua del aire de forma completamente autónoma, sin necesidad de electricidad, baterías ni paneles solares. Funciona aprovechando únicamente la diferencia de temperatura entre el día y la noche. El sistema está compuesto por un panel vertical negro hecho con un hidrogel especial, encerrado en una cámara de vidrio que cuenta con una capa de enfriamiento. Inspirado en los principios del origami, este hidrogel se expande durante la noche para captar la humedad del ambiente y se contrae con el calor del día, lo que facilita que el vapor se condense en la superficie interna de la cámara. El agua condensada se recoge mediante un sistema de tuberías incorporado.
Durante pruebas en el Valle de la Muerte, una de las zonas más secas de América del Norte, el dispositivo logró recolectar entre 57 y 161.5 mililitros de agua por día, una cantidad significativa dadas las condiciones extremas del entorno. El hidrogel utilizado, compuesto por agua, fibras poliméricas y glicerol, evita uno de los problemas más comunes en tecnologías similares: la salinidad. Gracias a esta formulación, se minimiza la fuga de sales como el cloruro de litio, manteniendo el agua recolectada por debajo del límite seguro para el consumo humano. A diferencia de otros sistemas que dependen de energía externa, este diseño es completamente pasivo y podría convertirse en una solución práctica frente a la creciente crisis mundial del agua, que ya afecta a más de 2.200 millones de personas. Los investigadores del MIT planean seguir perfeccionando el material para mejorar su rendimiento y escalar su implementación a nivel doméstico, incluso en regiones áridas.