Los investigadores, de la Universidad de Newcastle, en el norte de Inglaterra, mostraron que es más fácil manipular objetos húmedos con los dedos arrugados que con los dedos secos.
Sugieren que las arrugas podrían haber evolucionado en nuestros ancestros mientras recolectaban alimentos de vegetación húmeda o en arroyos.
Las arrugas son causadas al contraerse los vasos sanguíneos, que a su vez son controlados por el sistema nervioso.
Los voluntarios con los dedos arrugados completaron la tarea más rápido que aquellos que los tenían lisos.
El grupo de científicos encontró que no había ninguna ventaja a la hora de mover objetos secos con dedos arrugados. Esto sugiere que las arrugas tienen una función específica de mejorar el agarre de objetos bajo el agua o cuando tienen que manejar superficies mojadas en general.