SOMOS 5000 EN TELEGRAM INGRESA AQUÍ
La depresión no tiene como causa única el desequilibrio químico y aún vivimos la era de los antidepresivos 

La depresión no tiene como causa única el desequilibrio químico y aún vivimos la era de los antidepresivos 

Desde el supuesto descubrimiento, hace más de tres décadas, de que la depresión tenía un origen químico (fundamentalmente una falta de producción de serotonina en el cerebro), se ha producido un boom de prescripciones de antidepresivos. Países como Estados Unidos se han vuelto “naciones Prozac” y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina se han convertido en algunos de los medicamentos más rentables económicamente en la historia de la industria farmacéutica. La campaña de estas sustancias de primera y segunda generación incluyó comerciales pasivo-agresivos que inundaron las ondas radioeléctricas en Estados Unidos, difundiendo la idea de que la depresión se debía a un desorden neuroquímico.   

La depresión no tiene como causa única el desequilibrio químico y aún vivimos la era de los antidepresivos 

En diversos países anglosajones un 85% de las personas creen que la depresión es sólo un desbalance químico del cerebro, lo que en algunos casos las puede estar alejando de encontrar una solución.” 

Pero después de treinta años de estos tratamientos, la realidad es que no se ha avanzado mucho en la “cura” de la depresión (aunque actualmente los psicodélicos parecen abrir una nueva era en los tratamientos contra la depresión) y países como Estados Unidos o Gran Bretaña han reportado cifras cada vez más altas en cuanto al número de personas deprimidas, particularmente jóvenes. La explicación para esto es múltiple, pero el metanálisis más importante hasta la fecha  puede iluminar un poco el asunto: el tratamiento preferido por los psiquiatras es poco efectivo porque parte de un error en la etiología de la depresión. 

University College de Londres, explica: “Muchas personas han tomado antidepresivos porque han sido convencidos de que la depresión tiene una causa bioquímica; sin embargo, la nueva investigación sugiere que esta creencia no está basada en evidencia que no hay evidencia concluyente de que la depresión es causada por anormalidades de la serotonina”. A la par, mientras que no hay evidencia sobre la causa bioquímica de la depresión, la evidencia sobre los efectos secundarios de los antidepresivos sí es abundante “Miles de personas sufren de efectos colaterales por los antidepresivos, incluyendo severos efectos por abstinencia” entre estos efectos, el más conocido y recurrente es la pérdida del deseo sexual y sus funciones asociadas. Asimismo, los autores de este estudio sugieren que existe la posibilidad de que, de hecho, los antidepresivos promuevan a la larga una baja producción de serotonina.   
 

En la revista Molecular Psychiatry se analizaron los casos de miles de personas. No se encontró diferencia en los niveles de serotonina en la sangre entre personas diagnosticadas y personas sanas. Incluso se observó que, en cientos de individuos, bajar los niveles de serotonina artificialmente no condujo a un estado de depresión. La evidencia apunta más bien a que ciertos eventos en la vida, aquellos que son muy estresantes, se correlacionan con la depresión. El sentido común ofrece mayor claridad para un tratamiento que la ciencia psiquiátrica.  Algunos críticos señalan que los antidepresivos han sido una forma fácil para que los psiquiatras puedan lidiar con problema sumamente complejos, que requieren antes que nada una gran atención, sin involucrarse demasiado. Como ocurre muy a menudo en la medicina moderna, la promesa es que tragarse una pastilla lo resolverá todo. Esto se ha incrementado en la pandemia, con el crecimiento de las consultas en línea. En Estados Unidos, uno de cada seis adultos toma antidepresivos

El hecho de que no exista evidencia para concluir que la anormalidad de serotonina en el cerebro no es la causa de esta enfermedad no significa que los antidepresivos no puedan funcionar y, de hecho, en algunos casos funcionan. Puede ser que tengan efectos placebo, que sean cofactores de otros aspectos en un tratamiento o que funcionen simplemente al “apagar” las emociones. Por lo mismo, no se recomienda cortarlos de tajo sin la asistencia de un médico. No obstante, el hecho de que sirvan en algunos casos no implica que la depresión tenga una causa bioquímica o que los antidepresivos sean el mejor tratamiento. Más bien, muchos psiquiatras ahora defienden la teoría biopsicosocial de la depresión.  

Fuente: pijamasurf.com