“Gracias a la lucha de los movimientos sociales y la unidad del pueblo, Bolivia no depende de potencias extranjeras ni se somete a políticas de privatización”, aseguró este viernes el presidente Evo Morales.
Durante un acto en el sureño departamento de Tarija, el mandatario afirmó que su país ya no responde a los condicionamientos y chantajes de Estados Unidos, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Antes, para obtener un crédito del FMI debíamos perder parte de nuestro patrimonio, pero nos liberamos económica y políticamente y ya no dependemos de otros países ni instituciones”, indicó.
El 1 de mayo de 2006, añadió, nacionalizamos nuestros recursos naturales y estamos en un proceso de industrialización. Hoy las empresas más importantes del mundo vienen a invertir en Bolivia, pero sin condicionamientos.
Asimismo, señaló que la economía local sigue creciendo y los programas en beneficio del pueblo no se detendrán.
Morales inauguró este viernes 26,5 kilómetros de carretera asfaltada en la ruta Tarija- Yacuiba, proyecto al cual fueron destinados 204 millones de bolivianos (29 millones de dólares).
Además, anunció la continuidad de las obras en otros 18 kilómetros de camino y la construcción de un aeropuerto internacional en Tarija.