Eso de que los antioqueños es pueblo de blancos, parece ser cierto.
Un estudio genético realizado por un equipo internacional de investigadores reveló que el 80 por ciento de su ADN en el plano autosomal y del cromosoma X es europeo.
La investigación confirmó algo que se intuía, pero que un estudio del año 2000 había dejado en entredicho.
El hallazgo se puede aplicar para los originarios del Valle de Aburrá y el Oriente, en los que se han centrado estos trabajos.
Se encontró además que cinco apellidos comunes en el oriente tuvieron un solo fundador, de origen español.
Esto reitera que Antioquia es un aislado genético, más que la población francesa de Canadá, foco de la mirada de genetistas humanos por su escasa mezcla.
El estudio, publicado anoche en la edición online deProceedings of the National Academy of Sciences de Estados Unidos, fue realizado en su mayor parte por el Laboratorio de Genética Molecular de la Universidad de Antioquia, con intervención de las Universidades de Arizona, Montreal y College de Londres.
Andrés Ruiz-Linares, médico investigador bogotano, fundador de aquel laboratorio en la U. de A. y profesor de Genética Humana en el College de Londres, relató a EL COLOMBIANO lo encontrado.
“El estudio demuestra que la población es 80 por ciento europea, no indígena como decía el del 2000. La migración española duró varias generaciones, mientras que los indígenas desaparecieron”.
Se evaluó la estructura genética y la dinámica de la mezcla en Antioquia.
La investigación analizó el cromosoma Y, que pasa invariable de padres a hijos, y el ADN mitocondrial que heredan los hijos de sus mamás.
Hace seis años habían puesto en evidencia que la población antioqueña había sido fundada por hombres españoles, inmigrantes, y mujeres indígenas y que de pronto también había un componente sefardita.
Cuando se publicó el hallazgo de que en el campo mitocondrial la población era indígena fue una sorpresa, “porque siempre se ha pensado que es muy blanca, caucasoide”.
Los datos indicaban que en lo mitocondrial era más del 90 por ciento indígena. Lo que decía que la población se había formado por hombres inmigrantes y mujeres nativas.
“Si eso fue lo único que ocurrió uno esperaría que la población fuera 50 por ciento europea y 50 por ciento indígena. Lo curioso era que en el 2000 se conocía un estudio de grupos sanguíneos hecho en los 80 que sugería que la población era al menos 70 por ciento europea en el plano de los autosomas”. Existía una contradicción.
Este estudio trata de resolver esa paradoja. Lo primero fue evaluar que no hubiera un problema de diseño.
Se analizaron muestras de diferentes municipios de Oriente, porque apuntaron a los más antiguos para analizar la fundación.
Se tuvieron en cuenta los datos del censo desde 1786 a 2004 y los 15 apellidos con mayor frecuencia.
“Confirmamos que lo que se vio en el 2000 se da en esos seis municipios: en lo mitocondrial hay población 100 por ciento indígena”.
Las muestras del 2000 fueron recolectadas en Medellín al azar y provenían de todas partes de Antioquia.
Ahora se tipificaron otros marcadores en las nuevas muestras para evaluar el componente europeo, porque podría ser que el análisis de los 80 tuviera problemas, pero el resultado lo confirmó. “Incluso nuestra estimación del componente europeo nos dio más alta, 80 por ciento en vez del 70, en el campo autonómico”. La paradoja persistía.
Las explicaciones
El artículo se enfoca a explicar lo que ocurrió. Hubo un proceso gradual en el cual el componente europeo fue en aumento. La población, en otros términos, se fue blanqueando posiblemente por dos factores:
La población indígena en el Valle de Aburrá y en el de Rionegro era escasa y desapareció rápido, pero los españoles inmigraron por 150 años.
En la generación inicial, los descendientes eran 50 por ciento indígenas. Los españoles siguieron llegando, se casaban con las mestizas. Los nuevos descendientes, eran ya 25 por ciento indígenas, pues se disminuye a la mitad y así gradualmente aumentó el componente genético europeo.
El mitocondrial no cambió. En verdad acá llegaron pocas mujeres españolas.
Otro factor que influyó fue el social. Los inmigrantes que llegaron después, preferían aparearse con las mestizas: Al consolidarse la sociedad colonial, se animó a los españoles para que no se casaran con las nativas y se favoreció a los individuos de mayor ancestro español, discriminación que culminó con un sistema de castas durante el siglo XVIII, que reservó muchos privilegios a los individuos sin ancestro americano, recordaron los investigadores en su informe.
“Con un modelo matemático evaluamos cuánta fue la tasa migratoria y concuerda con la información histórica”. Los primeros registros poblacionales del Aburrá en 1675 hablan de 3.000 individuos, 17 por ciento blancos, 56 por ciento mestizos, 9 por ciento nativos y 17 por ciento africanos.
Se analizaron en Marinilla los apellidos más comunes que fueron introducidos a mediados del siglo XVII. Un libro clásico de genealogía, el de Gabriel Arango, indica que para algunos hubo un solo fundador.
Certificaron unos marcadores en el cromosoma Y en 20 individuos seleccionados de cinco apellidos para ver qué parecidos eran. Si venían de un mismo fundador, todos debían tener el mismo cromosoma Y se encontró que la gran mayoría lo tiene. “Antioquia es un aislado genético”.
Al comparar, se aprecia que la diversidad de apellidos en el oriente es más baja que en la región más aislada del Canadá francés, Ile de la Madeleine.
En otras regiones del país puede ocurrir lo mismo. “Comenzamos a estudiar Nariño Santander, Cundinamarca y Boyacá. Vemos que se da, pero el blanqueamiento varía: hay zonas en Nariño y el altiplano donde la población indígena era muy numerosa y no desapareció”. La mezcla continúa.
Se debe al exterminio de los indígenas En el artículo presentado en Proceedings of the National Academy of Sciences se cita que durante el periodo de dominación ibérico (siglos XV a XIX) cerca de un millón de españoles y portugueses migraron al Nuevo Mundo.Unos cinco millones de africanos fueron llevados por la fuerza a América. Y, lo peor, la colonización significó el más drástico colapso poblacional de la historia humana: para finales del siglo XVI la población nativa de cerca de 50 milones de personas había sido reducida al 10 por ciento. Estos cambios demográficos dramáticos derivaron en el establecimiento de poblaciones con varios tipos de grados de mezcla a lo largo de las Américas. La dinámica de este proceso no ha sido muy estudiada. Ahora se puede saber que en Antioquia el mestizaje es muy antiguo, de la conquista y periodo temprano de la colonia, según palabras de Andrés Ruiz-Linares. |