El usuario Digihaven subió una grabación de una hora de su mascota ronroneando en 2014, pero hace unas semanas le llegó la notificación de que ese sonido pertenecía a las compañías discográficas EMI y PRS. Sorprendido por los problemas de su gato con la ley, el dueño escribió una queja y logró que desbloquearan su video.