“El tráfico de fauna silvestre es considerado el tercer negocio ilegal más lucrativo después de la droga y armas.”
Las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) son las encargadas de recibir los animales que logran arrancar de las garras de los traficantes, que pasan largos periodos de rehabilitación en los centros de fauna para sanar las heridas y recuperar sus comportamientos y así regresar al hábitat natural. Esta vez fueron 100 animales silvestres víctimas del tráfico de fauna que superaron la rehabilitación y ya están listos para volver a la libertad. Entre los animales silvestres que ahora tienen una nueva oportunidad de vida están un perezoso de dos dedos, 50 tortugas morrocoy, un puerco espín, un tigrillo, tres boas, dos ardillas, un oso melero y 39 aves.
Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo, un título que le ha jugado en contra a las 58.312 especies de plantas y animales que hacen presencia en el país. Ese potencial natural es aprovechado por los traficantes para sacar recursos económicos con la flora y fauna nacional. El año pasado, 18.409 animales silvestres fueron incautados por las autoridades en Colombia en diversos operativos de control, especies que en su mayoría proviene de departamentos como Córdoba, Cesar, Bolívar, Magdalena, Putumayo y Amazonas. La región Caribe, donde además sobrevive la tradición de consumir algunos animales como tortugas e iguanas, es uno de los sitios donde más se mueve el tráfico de fauna silvestre.
Fuente: sostenibilidad.semana
