En todas partes del mundo la “empresa privada” ha patrocinado la pública, en Holanda y España los gobiernos auspician Festivales cómo ADE y Sonar respectivamente, en nuestro País y nuestra ciudad no son la excepción: Bancolombia continuamente participa en procesos Culturales cómo la franja en las noticias de Caracol, periodismo pagado para lograr cierto sentido publicitario y de buena imagen en la mente de las personas, también lo hace en Museos, Música Clásica y entre otros generando contenido curado para que cada Institución se nutra del impacto de tienen los eventos que se realizan en los diferentes latifundios de las tribus urbanas y sus gustos de comportamiento geográfico. Éste apoyo sea económico, comunicacional de producción siempre va a tener un costo, los beneficios son claros, un boost posible al ingreso de dinero ajeno sin tener que retribuirlo, al no tener que retribuirlo se podría pensar que se adquiere un valor extra para dar más, pero hacia que motivos?
Cada transacción sea de pensamiento o de materia física, hace una nutación y lo que muchas veces podría haber parecido una traslación no se convierte sino en una rotación. La única forma de crecer sería exponencialmente a la cantidad de personas incluidas en la permuta. Pero aquí lo que importa es la música. Cuándo la materia se condiciona a ella misma se corrompe. La expresión pasa de ser una libertad a una obligación de muchas formas, elevando el sentido del hedonismo, pero vamos! a quién no le pasaría ?
Queda el área pública quienes son los que tienen todo el control, ellos deciden a que concierto ir o no ir, llenar o no llenar, y para sorpresa el 70% de lo esperado nunca lo és, así que entre tanta competencia, y con tanto dinero de por medio a nadie le va a importar otra cosa que no sea eso. Es un fenómeno global . . . a lo que a muchos les ha hecho salir de esa Burbuja y recomenzar, iniciar ó moderlar a hacer las cosas de la manera más artesanal y menos prefabricada. Al igual que todo somos humanos expresándonos de miles de formas para sobrevivir e intentar hacer nuestra estancia de la forma más ecológica y sensata.
La música no es una leche a la cuál se le exprime y se le saca., la música electrónica llegó a Medellín para ayudar a transformar la mentalidad de la sociedad de una manera igualitaria, dónde bailando se juzga colectivamente de manera muy pacífica ( o al menos en el 99.9% de los parches ) hasta dónde llega el control de la mentes a través de la intensidad de las mentes. De manera gráfica, nos conectamos a otras mentes cuando bailamos, compartimos, exportamos y extraemos las sensaciones de los demás sin necesidad de las palabras, desconectando las partes más evolucionadas del cerebro y abriendo las puertas del instinto.
Y cabe recordar que el instinto es más básico que el pensamiento, o sea que lo que el pensamiento le enseñe, acondicione ó “instale” bajo los efectos de la música, es algo que el instinto sabrá, conocerá y probará para siempre, un principio que habla en el diseño de las demás acciones inspiradas y adquiridas Bailando, las cuales creo que son de las más trascendentales, puedan pasar a planos y espacios diferentes a la dimension musical. Así habría un poco más de coherencia cuando se relaciona con ella y podrían haber mejores consecuencias.
Y cuidado siempre hay que estar listo para proponer, la alcaldia hace convocatorias y actuar porque de vez en cuando si hay oportunidades para auspicios e intercambios muy interesantes, que sean reales dónde todos ganen.
Así que en tiempos dónde si antes no había acceso al público por ser un grupo cerrado , el internet les abrió las posibilidades y ahora que no hay excusas de comunicación que era lo más difícil que tu expresión tenía para limitarse, que no lo sea tampoco ser una música sin patrocinios.
