Una pareja de astronautas partirían en un vuelo de 582 días de duración en noviembre de 2021.
La idea de la expedición ha nacido de los planes del primer turista espacial Dennis Tito que se planteaba enviar a una pareja de astronautas a un vuelo alrededor de Marte. El lanzamiento estaba fijado para 2018. La nave espacial había de pasar a la distancia de 100 millas del Planeta Rojo y 501 días más tarde volver a la Tierra. Tito se proponía usar nave y cohete privados. Incluso creó una fundación sin ánimo de lucro, Inspiration Mars Foundation, pero no consiguió reunir los fondos necesarios.
Teniendo muy claro que sin la ayuda de la NASA no llegaría a ninguna parte, Tito insertó en el programa el acercamiento a Venus y pospuso el lanzamiento hasta 2021. Para entonces la Agencia Espacial habrá acabado la construcción de la nave Orion y del transbordador SLS, Space Launch System, imprescindibles para la misión ideada por Dennis Tito. Promete que los gastos no superarán los 1000 millones de dólares, 300 millones de los cuales aportaría su fundación, mientras que espera que la NASA asuma el resto de los gastos.
En los debates llevados a cabo en el Comité para la ciencia la mayoría de los ponentes expresó la opinión de que el plan en un principio parece ser realizable. Sin embargo, existe un importante obstáculo, explica Alexánder Zhelezniakov, miembro de la Academia de Cosmonáutica Tsiolkovski de Rusia.
–Pese a que tanto Orion como el transbordador deberían estar listos para 2021, es poco probable que la NASA tome la decisión de someterlos a prueba en una misión tan complicada y arriesgada. Además, habría que tener en cuenta que el deseo del Congreso no es sino ideas de los congresistas que seguramente no se dan cuenta de lo peligrosa que podría ser esta expedición espacial.
Los congresistas han calificado el proyecto de Dennis Tito de “curioso vínculo” entre la Estación Espacial Internacional y la reorientación de la exploración del espacio hacia vuelos de larga distancia y expediciones a Marte. La idea recibió el respaldo de Lamar Smith, presidente del Comité para la ciencia, quien al mismo tiempo llamó la atención a que la NASA carece de proyectos interesantes. “Da la sensación de que los mejores días de nuestra exploración del espacio han pasado a formar parte del pasado y también de que la Administración de Barack Obama tiene mucho que ver en ello”, dijo. El congresista hizo recordar que el presidente del país había suspendido la realización del programa de exploración de la Luna a favor de una misión hacia el asteroide, aunque muchos expertos no lo vean como una iniciativa seria.
En los debates sobre el proyecto de Tito no participó ningún representante de la NASA, apuntó el vice editor de la revista Noticias de la cosmonáutica Ígor Lísov:
–El organismo quedó representado por sus ex colaboradores, de modo que las posibilidades de que la Agencia apruebe el proyecto son nulas. El proyecto del presupuesto de la NASA para 2015 tampoco incluye gastos para la realización del programa en cuestión.
Con todo eso la posibilidad de acercarse a Venus y Marte es demasiado seductora, como para descartarla sin más contemplaciones. Hace un año, al ser presentada la primera variante del proyecto, mucha gente se presentó voluntaria. Se ofrecieron curiosas soluciones que permitirían proteger a los tripulantes de la radiación. Y sólo en 2021 los planetas se situarán de tal forma que casi no habrá que gastar combustible, viajando en trayectoria balística. Otra oportunidad así se presentará unos 12 años más tarde.
El propio autor del proyecto Dennis Tito cree que la misión es un atrevido reto, pero al mismo tiempo, un objetivo posible de alcanzar. Está dispuesto a esperar a que los poderosos tomen la decisión necesaria y den carta blanca a la realización del proyecto.
