En marzo del 2006 el primer mensaje instantáneo de Twitter vio la luz y jamás se imaginó que sería el comienzo de una nueva revolución en la comunicación: “Instalando mi twitter”. Su responsable fue el propio fundador, Jack Dorsey. Millones y millones de mensajes después, el tweet inaugural, sin duda, se trata de un mensaje poco memorable.
El primer video subido a youtube:
“Muy bien, aquí estamos enfrente de los elefantes”. Así, con una “gran subestimación”, según indica un artículo de la BBC, las primeras palabras del fundador de YouTube, Jawed Karim, quedaron lejos de hacer historia. El sitio web que cambiaría el negocio de la música y la televisión para siempre, con más de miles de millones de visitas, tuvo un peculiar mensaje de lanzamiento.
Si Karim hubiese sabido lo grande e importante que su nueva empresa sería en el futuro, tal vez le hubiese dado a ese primer video otro tipo de mensaje. Pero cada nuevo fenómeno tiene que empezar por algún lado.
Martin Cooper fue conocido por realizar la primera llamada telefónica en el mundo desde un teléfono celular, en Nueva York, el 3 de abril de 1973. La conversación fue muy breve: “Te estoy llamando desde un teléfono celular, un teléfono móvil de mano, portátil”. “Hubo un silencio del otro extremo”, declaró Cooper, de 82 años de edad. “Estuve pensando en qué decir. Quería decir algo inteligente, pero dije eso, simplemente me salió”, expresó a la BBC.
Pero cien años antes que Cooper hiciera historia con su celular, Alexander Bell probó su nuevo invento, el teléfono, llamando a su asistente, en la habitación de al lado. “Sr. Watson, venga aquí. Quiero verlo”, fueron sus primeras palabras.
El primer mail enviado, en Massachusetts, en 1972, consistía nada más que de una palabra sin sentido: QWERTYUIOP. “Esto demuestra cómo cambian las expectativas cuando este tipo de proyectos comienzan”, Paul Armstrong, director de Mindshare, una agencia sobre medios londinense.
“Estos fundadores no consideran el éxito de sus inventos. Están concentrados en comenzar lo antes posible”, remarca. Y sin percatarse, hacen historia.
