Los excesos vienen de las épocas en decadencia, cuando el cuerpo se revienta, la mente quiere desahogarse, muchas veces dentro de cierto exhibicionismo y hasta anticultura. Pero la vanidad es humana y cada tribu social tiene sus diferentes formas de comunicarse y expresarse. En todas partes y grupos musicales hay personas que se han ganado su lugar en contextos muy diferentes los unos a los otros.
Mientras que hace algunos años la electrónica se trataba de el DJ que pusiera mejor música, ahora en común a hace 20 años, como el Hip-Hop, una vez explotado por industrias ajenas… iba a mostrar nuevas caras al entrar en juego de una globalización de sonidos a un nivel de escala mundial. Éste tipo de confluencias pudo generar comportamientos diferentes a los autores de los movimientos dejándose llevar por el Bling Bling que también pasa en el Hip-Hop comercial y ahora música popular latina tambien conocida como reggaetón, un mundo dónde el dinero lo es todo y no importa en realidad la música y los estados colectivos como los que a veces presume la música electrónica espiritualmente, sino de un mundo más plástico como diría Rubén Blades. Y sí que así, Modelos y Cantantes ahora quieren ser Djs, demostrando lo multifacético del negocio que ellos encuentran al poder contar con el mainstream a sus pies. Hablamos de mainstream Su mayor estrategía sería más llamar la atención que tener talento. Que hablen mal o bien pero que hablen entraría muy bien en ésta situación. El acceso a el dinero, da acceso a poder decir mentiras, no es está mal visto ahora no hacer música y lanzarla bajo su propio nombre, lo cuál puede ser visto cómo un exorcismo, una técnica no-barata de despersonalización y falta de creatividad. Se acuerdan del término SOULESS MUSIC, música sin alma ? pués está pasando eso literal, hay cientos de personas trabajando bajo un nombre que no son ellos por dinero.
Los medios no justifican el fin.
La construcción de la música puede ser vista desde el mensaje y en su arquitectura existen 3 tipos de mensajes: el que se vé por encima, el que se vé de frente y el que no se vé. La cosa es que los mensajes siempre deben ser escuchados más que vistos, para poder demostrar más compromiso hacia lo que se nos propone. Escuchar permite analizar lo que viene, mientras que ver, solo deja las cosas tal y como son, también pasará que hay fortuitos y casuales. Son esas costumbres a lo visual en la música comercial de hoy en día una antítesis de ella misma hacia su mayor extremo.
Ni Juan Atkins, FatBoySlim, ni Prodigy, ni Carl Cox ó Todd Terry tuvieron estatus visuales más allá que la música misma y sus funciones como DJ, los videos al contrario de ser ostentosos, eran más conceptuales y abstractos, y muy creativamente pensados. Fué sino con la venida de David Guetta que todo se simplificó y Estados Unidos adoptó el termino EDM como algo nuevo con una Letra de variación. La nueva industria se volvió un buen comercio, y llegaron personas que tenían la capacidad de comprar, los inventos y horas de trabajo de muchas personas al mejor postor, infectando el diseño mental de la gente hacia lo material. Pero si antes la electrónica no hubiera tenido nada de material no hubiera pasado, las modas han vuelto a encontrarse dentro del espíritu rave, y los festivales se replicaron en todas partes del mundo. Es un derecho universal poder Bailar.
Y ya que siempre, la mejor música va a estar dónde los cuerpos no se ven y sólo bailan las Almas, sin esa conección total, dónde el mundo físico no tiene que tener una realidad espontánea, sino más instintiva. Un ritual al movimiento y el ritmo, dónde se pierden los enlaces con cualquier tipo de naturaleza, y la energía se une más al rededor, tanto sensorial como físicamente. Éste nuevo y sincronizado Baile hace que se olvide por un momento quienes somos y nos conectemos a la música como una sola. Es esa la función. Ya que la música de nivel siempre será escuchada menos y a su vez reproducida ( ó correspondida ) por su alto contenido informativo. Los sentidos se programan para obtener solo una parte de lo posible bajo una directriz netamente orgánica como el tipo de oxígeno que respiras dónde duermes o cómo te alimentas semana a semana, la parte cerebral o mental requiere de esforzar ese órgano al máximo, para primero explorar el origen de las cosas y así conocer de cierta forma lo que te esperaría en el futuro, escoger lo que más te gusta, para hacer una conección e intentar mejorar todo a través de ese sentimiento. A través de la experimentación y el cambio adecuado de actitudes es posible reprimir efectos secundarios que no dejan de ser más que impulsos y reacciones al sentir las posibilidades de alguna nueva sensación. La música pasajera nos ayuda a no sentir nada, sino, tan solo un momento.
Pero hay gente para todo. Y la buena cultura de la red apenas está comenzando a potencializarse con los avances tecnológicos en manejo de ondas inalámbricas. Será poco tiempo para que sea tan solo el 50% de la humanidad faltante en conectarse a internet ? nadie sabe que sucederá cuando seamos una red orgánica digital technológica completa y que fusiones musicales vendrán.
