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Entrevista: Joris Voorn (Monegros)

Hemos encontrado una reciente entrevista hecha al prodigio del techno detroit, holandés, para el pasado festival monegros en España, proximamente tocará nuestras tierras exactamente el domingo 06 de agosto.

Joris Voorn

Joris Voorn es un productor y DJ holandés que comenzó su andadura en 1997. Tres años después de recorrer cabinas y después de conseguir montarse un pequeño estudio, editó un debut que para muchos fue una revelación: “Muted Trax pt. 1”, en el sello holandés Keynote. El disco era impresionante y obtuvo el reconocimiento de la crí­tica y el público. Gente como Carl Craig, DJ Rush, Technasia o Laurent Garnier incluyeron los tema de dicho LP en sus sesiones de forma casi compulsiva. Desde entonces, Voorn se convirtió en un peso pesado de la escena techno internacional, en un valedor de ciertas esencias clásicas del techno –homenajes a las melodí­as sintetizadas de Detroit, al electro y al sonido mucho más robusto facturado en Europa– y un productor que se supera dí­a a dí­a gracias a sus producciones en sellos tan respetados como Sino o Wolfskull. Con su primer álbum, “Future history”, nos ofreció un clásico del techno que se sincera con sus tradiciones. Ahora, a los platos, y en Monegros, nos mostrará sus nuevos caminos. Maximiza la entrevista:

Se dice por ah? que Rotterdam es una ciudad llena de vida nocturna y creatividad, una ciudad que está en un momento de gran efervescencia… ¿Es para tanto?
Bueno, no es que sea la ciudad Salvadora del techno ni nada parecido (risas). De todos modos, no te falta razón. Mira, en general, en Holanda hay una escena clubber muy importante, con muchos locales. Y sí­, en Rotterdam hay muchos clubs, mucha movida nocturna. De todos modos, hay que decir que la mayorí­a de los clubs son bastante mainstream: R&B, hip hop, house, trance… Hay una variedad importante de estilos, lo admito, pero sigue siendo un poco difí­cil encontrar buenas fiestas de techno underground.

¿Crees que en Holanda la gente está demasiado bien acostumbrada, que siempre lo habí­as tenido fácil en lo que se refiere a fiestas de techno?

Tienes toda la razón, no es algo que diga yo ni que digas tú, es algo que se palpa en el dí­a a dí­a en mi paí­s. La gente, como bien dices, está muy pero que muy bien acostumbrada. Cada fin de semana hay docenas de fiestas en cada ciudad, es una locura. Este volumen tan alto de fiestas hace que la gente, al final, no se sienta motivada a ir a fiestas underground, fiestas más pequeñas. A veces no es bueno tener tanto, porque no aprecias lo bueno de todo eso.

Sabemos que has estado pinchando en muchas partes, en muchos paí­ses, y nos gustarí­a que nos dijeras qué fiesta ha sido la que más te ha marcado en los últimos años.
Bufff, serí­a muy difí­cil reducirlo todo a una sola fiesta, porque he pinchado en muchos lugares alucinantes. Mira, recuerdo una sesión increí­ble en la que estuve el año pasado. Fue en Bélgica, era una fiesta con muchí­sima gente. Creo que habí­a allí­ unas 7.000 u 8.000 personas. Estaba literalmente temblando, es muchí­sima gente! También guardo un enorme recuerdo del Rockit festival, me lo pasó muy bien y el ambiente estaba cargado de buenas vibraciones.

Hemos leí­do por ahí­ que “Archive One” de Dave Clarke cambió por completo tu vida y fue una de las razones por las que te acabaste de decidir por este mundo.

Completamente cierto. Ese disco es algo que no se ha repetido, un trabajo perfecto, una obra capital del technmo que todos deberí­amos tener en nuestras estanterí­as. Lo que me noqueó por completo de aquel álbum fue sin duda el sonido, una forma nueva de entender el techno, una forma de producir que se centraba en el beat y modulaba el sonido desde una perspectiva innovadora. No sé, cada vez que hablo de ese LP me vuelvo loco, se me encienden los ojos. Es mi disco favorito sin discusión alguna.

¿Estás harto de que siempre te hagan bromas relacionadas con la marihuana porque eres holandés?

No me molesta en absoluto, la verdad. Quizás es porque nunca he fumado marihuana, no miento. No me interesa: de hecho, solo he estado dos o tres veces en un coffee shop. Mucha gente suele preguntarme, o mejor dicho me pide, que le recomiende un buen coffee shop, y nunca puedo complacerles. Recuerdo una vez que fuimos a cenar a un sitio que también era coffee shop, y era curioso la gente comí­a y también podí­a furmar… En fin, soy un tipo sano que le vamos a hacer.

Háblanos de tu relación con Technasia. ¿Cómo te descubrieron? O quizás debemos preguntar,   ¿Cómo los descubriste?

(Risas) Bueno creo que más

bien me desubrieron ellos, de no haber sido por ellos posiblemente no estar?a ahora hablando. Les debo muchí­simo. Cuando saqué mi primer disco me enteré de que Charles Siegling lo pinchaba todo el rato, de modo que le envié algunas canciones nuevas en un CD. Amil Khan lo escuché y también le gusté. Pasó un tiempo y me encontré con ellos en Holanda y allí­ acordamos que les harí­a un disco para su sello. Tan fácil como eso.

¿Eres pesimista respecto al futuro del techno? ¿Crees que estamos en un momento difí­cil para este género?

Muchas veces tengo la sensación de que el techno, en su estado más puro y popular, posiblemente no puede dar más de sí­. Me refiero a que es un sonido que se ha sobreexplotado, que ha estado y está en todas partes. En ese sentido, creo que es comprensible que muchos artistas y DJs hayan preferido decantarse por el minimal. El minimal es un género que está en plena efervescencia, me encanta lo que se hace en Alemania, gente como Steve Bug, por ejemplo.

¿Y cómo ves la escena hard?

Bueno, en el hard techno lo que pasa es que todo el mundo se centra sólo en los loops, todo el mundo se centra exclusivamente en el elemento de percusión, en el pum-pum, ¿sabes? Y no digo que sea malo, de hecho me gusta, pero resulta muy tedioso para un set entero de cuatro horas. Es excesivo. Espero que el hard consiga prosperar, a mí­ me gusta en su justa medida, pero no sé si lo conseguir?, porque tiene poco de creativo y mucho de intuitivo.

Joris, háblanos de tus máximas influencias. ¿Hay alguien en quien siempre te has fijado o hayas querido emular?

Bueno, nunca es uno en concreto, son muchos los que te motivan e influencian. De todos modos, si hablamos de la escena electrónica de baile, te dirí­a que uno de mis favoritos de todos los tiempos es Carl Craig. Le hizo un remix a Dave Angel hace tiempo que me marcó para siempre. La canción se llama “Airborne” y la remezcla que le hizo es una obra maestra de principio a fin: es una pieza sin baterí­as, todo surge de los sintetizadores. Es un tema que suelo pinchar muchí­simo en todos mis sets.

Dinos cómo sacas los cortes que produces, ¿sigues algún método en especial? ¿Comienzas por una máquina en concreto?

Depende del momento. A veces es sólo un acorde, un acorde que saco de mi sintetizador, comienzo a jugar con el sonido y trato de adecuarlo a la idea que tengo de la melodí­a. A partir de ahí­ suelo sacar la inspiración necesaria para completar el tema. Después busco los samples y le saco jugo a mi caja de ritmos. Con esto quiero decir que se trata de comenzar en algún punto. A veces es una melodí­a, otras un sample. A lo mejor estoy escuchando un tema disco y me gusta un beat o un sample, y a partir de ahí­ comienza el proceso de creación.

¿Qué podemos esperar de tu sesión en Monegros, Joris?

Bueno si has escuchado mi sesión para la serie Fuse podrás hacerte una idea. Me gusta pinchar techno, no es ningún secreto, pero también disfruto centrándome en sonidos con toques Detroit. Música de baile con algo de contundencia y muchos matices, que es lo que siempre me ha gustado. Espero que la gente de Monegros Desert Festival se lo pase bien. Nos vemos allá