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Entrevista Florida135 before Monegros: Sven Väth: esta noche hay una… ¡FIESTA

Entrevista Florida135 before Monegros: Sven Väth: esta noche hay una… ¡FIESTA

El rey de la fiesta está en uno de los momentos más dulces de su trayectoria, que no es precisamente corta. El amo y señor de Cocoon ya está comprando bañadores y crema solar, porque le espera un verano muy, muy movidito en su isla favorita: Ibiza. De todos modos, cuando llega el mes de julio, el mejor DJ alemán de todos los tiempos siempre hace un hueco en su apretada agenda para pasarse por el desierto de los Monegros y regalar al público una de sus extenuantes sesiones. Da igual que sea el abuelote de la fiesta, que lleve más años que nadie en esto, Sven sigue derrochando una energía juvenil que asusta y todavía tiene muchísimo que decir en el mundo de la música de baile. Por lo pronto tanto él como sus chicos de Cocoon están luchando codo con codo con los bad boys de M_nus para determinar quién son los fiesteros más cool del minimal actual. Se admiten apuestas…

Ibiza. Muchos dicen que ha perdido la esencia por culpa de la invasión del turista cutre y los británicos… Tú eres uno de los pocos que intentan mantener vivo el espíritu original de la isla. ¿Nos equivocamos?
Para mí esa isla era una misión. Amo Ibiza, voy desde los 20 años, era mi inspiración cuando tenía 17 años. De muy joven ya iba a Amnesia, Pachá… era todo muy fresco. Era cuando los promotores británicos aún no estaban, cuando pinchaban DJs como Pippi, César o Alfredo… Ibiza me inspiró a hacer buena música y me lo paso muy bien allí. Pero los promotores británicos fueron muy dominantes durante los noventa, lo controlaban todo e imponían un punto de vista. Al principio fue genial, entre los años 88 y 89 más o menos, y luego el tema se volvió masivo en los noventa. Eso hizo que se perdiera el eclecticismo del público y la música. Y me dije: “Sven, debes hacer algo, y darle algo a la isla y la gente. Invitar a todo el mundo, no sólo a los alemanes”. No quería competir con nadie, no quería ser trendy, sólo creer en mi música.

Parece que os habéis rebelado contra la dictadura electrónica británica. Háblanos de tu público en tus sesiones ibicencas…
Pues la verdad es que en nuestras sesiones hemos conseguido traer algo nuevo y reunir a un público muy variado. De todos modos, los que más lo viven, sin duda, son los fans españoles. En general se trata de gente que viene porque encuentra algo nuevo en nuestras sesiones, ofrecemos novedad. He visto allí a gente de todo el mundo. He seguido con mi misión y he este año he sido el mejor. ¡Los DJs ingleses están confundidos! Hemos cambiado la isla.

¿Ibiza es realmente una influencia para ti a la hora de componer o es un tópico?
Buena pregunta. Mira, para mí, Ibiza… A ver, a veces escucho temas y me digo “joder, esto es para Ibiza”, como me ha pasado con lo nuevo de Guy Gerber. Claro que sí, Ibiza es una influencia en la forma en que escucho los temas, porque entonces pienso en la fiesta… Si me imagino un tema sonando a las siete de la mañana mientras amanece, en una fiesta en la playa, entonces decido que sí es para Cocoon. En ese sentido incluso te diría que ha influenciado mis decisiones empresariales.

Muchos dicen que vuelves a estar arriba gracias a Ibiza. ¿Tanto le debes?
No sé si estoy tan arriba como antes, pero Cocoon sí que ha subido, de verdad. La gente me conoce desde hace muchos años… Y la gente ahora se fija más en la escena musical y en lo que pasa Ibiza, con DJs como Loco Dice, Luciano, Steve Bug, Richie Hawtin, Ricardo Villalobos, gente que ahora tiene éxito. Ibiza les ha ayudado mucho más a ellos que a mí.

Mucha gente dice ver en ti un personaje, un showman. ¿Qué hay de cierto y de real en ese Sven fiestero, alocado y divertidísimo? ¿Es un papel?
Me lo han preguntado muchas veces, pero de showman nada de nada, soy yo, lo que ves es lo que hay. Siempre he sido así, basta con que le preguntes a la gente que me ha conocido. No actúo, no soy un personaje estudiado, lo que si soy es un performer, es algo que me viene de mis padres… Mira, ya en el colegio era el que más ruido hacía. La música ha sido siempre mi forma de expresarme. No hago actuaciones con máscara, siempre he usado mi nombre, la verdad es que no me escondo nunca, no es mi estilo.

Bueno, Sven, no te lo tomes mal, pero siempre que se habla contigo sale el tema de las drogas y la música electrónica y no íbamos a ser menos, la verdad.
Bueno no es nada nuevo, música y drogas funcionan muy bien, tienes la marihuana en el reggae, las drogas psicodélicas en el rock, también hay drogas en el hip hop y en el techno… Música y drogas funcionan muy bien y punto. Las drogas da una mejor idea de la estructura y el feeling de la música, aunque cierto es que pueden destruir la escena si se da un consumo excesivo o algo parecido. Ahora hay drogas malas, como el cristal, la ketamina. Y la gente no parece saber cómo llevarlo. A veces me siento mal por todos ellos, porque lo más importante a la hora de tomar drogas es saber cómo llevarlo, porque a veces ni se enteran de lo que está sonando.

Se dice que el minimal es un estilo en el que las drogas están muy presentes. ¿Algo que decir?
Bueno, no voy a negarlo: en la escena se toma mucha droga, sobre todo en los afters, pero no nos olvidemos del bakalao, por ejemplo. La gente tomaba toneladas de speed. Siempre hay algo, créeme, y no se puede hacer nada al respecto. La clave es informarte, y saber exactamente cómo y cuándo tomar esas drogas, para no fastidiarla y tener una noche placentera.

Háblanos de tus nuevos proyectos. Queremos saber si estás ya preparando nuevo álbum, Sven, ¡¡no podemos aguantar más!!
(Risas). Bueno, pues tengo buenas noticias para vosotros. Tengo la intención y determinación de sacar un álbum para el año que viene seguramente. Para conseguirlo ya he pensado en meterme en el estudio con Anthony Rother, Dominik Eulberg y Roman Flügel. Ahora no puedo trabajar porque tengo muchos bolos, pero confío en ponerme manos a la obra el próximo otoño y tener el disco preparado antes del verano del 2008.

Sven, eres un clásico de Monegros. Sin ti aquello ya no sería lo mismo. ¿Cómo se presenta la edición de este año? ¿Tienes buenas sensaciones?
Cuando hablamos de Monegros siempre hay buenas vibraciones, qué duda cabe. Es imposible ir allí con recelos o nervios, porque esa gente es para mí como mi propia familia. Siempre me han tratado con un increíble respeto y hospitalidad, siempre me han hecho sentir como en casa, por eso éste es sin duda uno de mis festivales favoritos. Me encanta el feeling de estar pinchando en el desierto, es una sensación muy especial y no voy renunciar a ello nunca. Nos vemos en Monegros.

¿Qué quieres decirle al público que seguramente vendrá en masa a disfrutar de tu set en Monegros?
El público español es mi favorito. No lo digo para quedar bien, ni mucho menos, ya me conocéis. Es la verdad. Me conocen muy bien, y por tanto no tengo que decirles nada que no sepan. Os quiero y os aseguro que tengo preparada una fiesta que no olvidaréis. Sois los mejores.